Pauline, dolor sin aprendizaje

Miles de familias siguen viviendo en zonas de alto riesgo.

Enrique Hernández Campos | Celso Castro Castro

  · sábado 5 de octubre de 2019

Foto: Especial. / Imagen de la destrucción del huracán Paulina en Acapulco. / Foto: El Sol de Acapulco

Tal parece que de la mala experiencia del huracán Paulina que sorprendió la madrugada del nueve de octubre de 1997, a los acapulqueños, a pesar que dejó muerte, desolación, miles de casas destruidas, tierras de cultivo inundadas por la por la gran cantidad de agua que cayó y una industria turística colapsada, no se aprendió nada y hoy en día todas estas zonas que fueron literalmente borradas por los desbordamientos de los causes pluviales y deslaves, están siendo repobladas.

La tragedia que provocó este fenómeno meteorológico, con sus cientos de muertos y desaparecidos, debería ser una advertencia para los tres órdenes de gobierno e impedir que nuevamente se construyan viviendas en los márgenes de los ríos y laderas, sin embargo, se han tolerado nuevos asentamientos humanos, en zonas de alto riesgo, que no garantizan su seguridad y que están a merced de alguna tromba similar o más intensa de la que se vivió hace 21 años.

Esta realidad, fue confirmada por la presidenta de la Comisión de Protección Civil del municipio, regidora Ricarda Robles Urioste, quien asegura, que a pesar de las reformas que se hicieron a la ley y las adecuaciones al Plan de Desarrollo Urbano, en los hechos no se respetan y se ha permitido que, familias enteras nuevamente construyan sus viviendas en zonas inundables y de alto riesgo, como es el caso del río El Camarón.

En la actualidad, de acuerdo al reporte emitido por personal de Protección Civil municipal, en el censo que iniciaron desde el pasado mes de mayo, hay cuatro mil familias habitando lugares que, por estar a orilla de canales, barrancas y laderas, no son aptos para fincar viviendas sobre todo aquellas que son construidas con material rústico como madera, lamina y cartón que no son resistentes a un fenómeno natural como el huracán Paulina de 1997, o como el ciclón Manuel y en huracán Ingrid que dejaron en Acapulco 24 personas muertas y 17 colonias inundadas.

Recibe la información al momento y directamente en tu WhatsApp. Suscríbete dando click aquí.

Los regidores del cabildo porteño, ante esta situación, acordaron solicitar que todos sean desalojados y reubicados en zonas en donde no esté en riesgo su integridad física, por lo que analizan recurrir al uso de la fuerza pública, una vez que se agote los canales del dialogo con las personas que de manera ilegal han construido en los márgenes de arroyos y laderas.

Foto: Martín Gómez.

Entre las colonias donde se siguen asentando familias pese a ser consideradas como de alto riesgo, riesgo e inundables, se encuentran Ciudad Renacimiento, Emiliano Zapata, Fraccionamiento Simón Bolívar, Antorcha Revolucionaria, la Coral, El Mirador, las tres secciones de la Jardín, La Conchita, Lázaro Cárdenas, Libertadores, El Coloso, Generación 2000, Icacos, Francisco Villa, Mozimba, Paseo del Progreso donde la crecida del arroyo del Camarón arrastró gran cantidad de rocas pesadas y automóviles, derrumbó 100 casas, 150 vehículos quedaron atrapados, Palma Sola, Polígono D, Primero de Mayo, Progreso, Santa Cruz, Parte Alta de María de la O.

Así como el área de Tres Palos donde en el 2013 con el ciclón Manuel y el huracán Ingrid, se registraron inundaciones por el desbordamiento de la laguna negra que está en ese lugar, la colonia Vista Hermosa y la Unidad Habitacional Vicente Guerrero (FOVISSSTE), sin embargo, en estas nuevamente se encuentran asentadas familias que pese a las notificaciones que se han realizado, mantienen una postura de no abandonar sus propiedades pese a las alertas que se hacen por un fenómeno natural.

La necesidad de contar con una propiedad para vivir, la falta de empleo y la falta de una cultura de prevención, son las causas principales por las cuales, en Acapulco, miles de familias en su mayoría de pobreza extrema, siguen viviendo en sitios de alto riesgo, con la esperanza de que no sufran ante un fenómeno como los que ya han dejado a su paso en el puerto, una historia de dolor.

Regidora pidió reubicar a por lo menos dos mil familias asentadas en zonas de alto riesgo

Por otro lado, el pasado, mes de junio la presidenta de la comisión de Protección Civil en el cabildo y regidora del Partido Revolucionario Institucional, Ricarda Robles Urioste, informó que, en Acapulco, por lo menos dos mil familias que habitan en zonas de alto riesgo e inundables en Acapulco, tenían que ser reubicadas por el riesgo en el que se encuentran.

“Tenemos alrededor de dos mil familias que habitan en zonas de alto riesgo, como barrancas, laderas y cauces de ríos y arroyos, estas ya se fueron notificadas que deben salir por su propia seguridad porque sus viviendas no serían resistentes a la fuerza de un fenómeno natural como los que han ocurrido en la ciudad en años pasados”, precisó la edil municipal.

Señaló también que, en Acapulco ante la gravedad del asunto, el gobierno cada año instala o habilita inmuebles que van desde escuelas hasta unidades deportivas como albergues, con el fin de que las familias que sean evacuadas en una emergencia puedan ocuparlos para protegerse de cualquier contingencia por lluvias, pero esto no es la solución a un problema que se ha generado muchas veces por la imprudencia de los mismos acapulqueños que pese a saber de los riesgos siguen invadiendo lugares que fuera de ser seguros representan un riesgo.

Dijo que aunado al riesgo que representa vivir en sitios de riesgo, en Acapulco se carece de un atlas de riesgo que, en este año, no se desarrollara debido a que los regidores de la fracción de Morena, se negaron a destinar una partida presupuestal para su elaboración.

“El atlas de riesgo sirve como base para solicitar recursos para llevar a cabo obras de mitigación en zonas de alto riesgo, obras que en las zonas que fueron afectadas por los pasados fenómenos naturales se han estado realizando como en el área Diamante donde”, expresó.

Hay líderes que han llegado a tener cargos de elección popular a los que han invadido lugares de alto riesgo

El ex director de Protección Civil en dos administraciones municipales, Sabas Arturo de la Rosa Camacho, reconoció la existencia de líderes que han llegado a cargos de elección popular, que son los directamente responsables de las invasiones de lugares de alto riesgo, aprovechándose de la necesidad de la gente que no tiene una propiedad donde vivir.

De acuerdo a las autoridades del gobierno municipal, y de dependencias reguladoras de la tierra como Fideicomiso, Invisur y el Instituto Nacional de Suelos Sustentables antes (Coret), tienen documentados a varios de estos personajes, que, incluso, realizan movilizaciones y protestas para lograr la regularización de predios que invadieron de manera ilegal.

Según estas dependencias y por las gestiones que llegan a realizar para regularizar colonias, los líderes muchos de estos actualmente con cargos de elección popular y de distintos partidos políticos como el PRI y el Partido de la Revolución Democrática quienes aseguran han encabezado la lucha por la vivienda digna, sin importar el riesgo que representan llevar a familias a vivir en cerros, a orilla de barrancas, canales pluviales, desarenadores y causes.

Acapulco sigue siendo vulnerable ante fenómenos naturales

Pese a las afectaciones que han dejado fenómenos naturales, Acapulco como ciudad, sigue siendo muy vulnerable, debido a que autoridades no han tomado las previsiones necesarias para evitar una tragedia de grandes magnitudes como la ocurrida el pasado mes de octubre de 1997 con el huracán Paulina, el de mayor intensidad para este destino de playa.

Integrantes del colegio de ingenieros civiles en el estado, indicaron que autoridades de los tres órdenes de gobierno, están acostumbrados solo a invertir grandes cantidades de dinero en reparar inmuebles, como casas, carreteras y puentes que son afectados en cada fenómeno natural, pero nunca trabajan en verdaderas acciones con las que se puedan evitar nuevas desgracias.

El ingeniero Jesús Rosas Maravilla ex presidente del colegio de ingenieros civiles de Guerrero, dijo que es urgente que, en Acapulco y Guerrero, se tomen medidas para evitar que se tenga un crecimiento en cuanto al número de asentamientos humanos que no cumplan con los procedimientos que marca la ley para crearlos, “se debe de tomar en cuenta que el 80 por ciento de las colonias no están bien estructuradas y representan un peligro ante un fenómeno natural”.

Señaló que no hay obras con las que se puedan evitar afectaciones, sobre todo en el tema de los desbordamientos de canales pluviales donde solo se retira la basura que generan los mismos ciudadanos cuando se deben de hacer encausamientos, desazolves retirando tierra y piedras, mientras que en los ríos como el de la Sabana, donde se debe de hacer una maniobra de ampliación de su cauce que ha sido afectado por las invasiones.

Esta es la cruda realidad, podrán seguir diciendo que aquel mes de octubre de 1997, no se olvida y no se olvidará sobre todo para aquellas familias a las que la fuerza de la naturaleza les arrebato a un ser querido, pero para unas siete mil familias que siguen asentadas en las zonas de riesgo y alto riesgo, esto es cosa del pasado y en franco reto a las autoridades, han ignorado las llamadas de alerta y de atención para desalojar sus propiedades que fincaron en terrenos ubicados en zona de alto riesgo, tal parece que, no les importa poner en riesgo la vida de mujeres, hombres y menores de edad, ante la indiferencia de la autoridad, que también no aplica la ley ni hace nada para prevenir una nueva tragedia.