El Papa Francisco nombró este martes al presbítero Joel Ocampo Gorostieta como Obispo de la Ciudad Altamirano, en la región de la Tierra Caliente de Guerrero, una de las zonas más golpeadas con la violencia generada por los grupos criminales que operan en el lugar.
La noticia fue publicada el día de ayer en el L´Osservatore Romano (periódico político-religioso de la Ciudad del Vaticano) y celebrada por la Nunciatura Apostólica, por la llegada a Guerrero del nuevo prelado católico en Guerrero, proveniente de la parroquia de Nuestra Señora de Guadalupe en Benito Juárez, Michoacán.
Ocampo Gorostieta, es nacido en Melchor Ocampo paso de tierra caliente Michoacán, municipio de Tuzantla y el 15 de abril del año 1989 fue ordenado sacerdote en su pueblo natal.
El ahora obispo se ha desempeñado a lo largo de su carrera religiosa como asesor Diocesano de Pastoral Juvenil, Vicario Episcopal para la Vida Consagrada, Párroco de la Parroquia de Santa Ana en Turicato, Párroco de la parroquia de San Nicolás de Tolentino en la Huacana, entre otros.