Pandemia fortalece la fe de católicos

Mujeres y hombres desde temprano, llegan al templo para pedir por la salud de las personas enfermas

Lizbeth Herrera | El Sol de Acapulco

  · viernes 23 de julio de 2021

Será ampliado el aforo en los centros religiosos / Martín Gómez | El Sol de Acapulco

La inquebrantable fe en Dios de los católicos está presente en los templos religiosos donde, como consecuencia de los nuevos aforos y horarios, solo se permite la entrada a un 60 por ciento de los devotos.

Las puertas de la catedral de Nuestra Señora de la Soledad en el zócalo de Acapulco, se abren de par en par para recibir a quienes llegan a misa, acuden a pedir algún milagro a Jesús, la Virgen de Guadalupe, San Judas, el Santo Entierro o algún otro santo.

En el estado se tienen 3 mil 333 casos sospechosos de Coronavirus. | Adriana Covarrubias | El Sol de Acapulco

Mujeres y hombres, desde temprano, empiezan su llegada al templo donde con veladora en mano, algunos de ellos, llegan a pedir por la salud de las personas enfermas que se han contagiado del virus.

Las cadenas de oración, van más allá de lo presencial, en redes sociales se han compartido plegarias y rezos para pedir a Dios por las personas que se encuentran hospitalizadas, no solo por ese padecimiento, sino también por algún otro.

El sacerdote Leonardo Ocampo dijo que aún en tiempos difíciles los fieles siguen asistiendo a la iglesia, como de costumbre, siguiendo todos los protocolos de seguridad, utilizando gel antibacterial, uso de cubrebocas obligatoriamente, respetar la sana distancia y toma de temperatura al entrar.

“Hoy más que nunca la fe de los fieles católicos sigue en pie, puesto que su asistencia a la catedral ha sido constante todos los días, a pesar de la reducción en los aforos y horarios”, comentó.

Foto: Lizbeth Herrera | El Sol de Acapulco

En las iglesias del puerto, solo puede presenciar misa en un sesenta por ciento de la capacidad de los templos religiosos y en las bancas nada más pueden estar tres personas sentadas por banca.

En algunas capillas y ante las decisiones de las autoridades con el aforo, la feligresía que no alcanza a ingresar para no rebasar el cupo, deciden escuchar la misa por fuera de la catedral.