Recorrer las playas de Acapulco en octubre, uno de los tres meses junto con “septambre” y “novambre”, considerados por el sector turístico como difíciles por la baja captación de visitantes e ingresos, se ha complicado más por la pandemia derivada del Covid-19.
En años anteriores, la baja captación de turistas sin la presencia de la pandemia, era una limitante para ganar unos pesos con la finalidad de mantener a la familia, hoy se ha vuelto un verdadero reto para quienes viven de la presencia de los visitantes.
Para los vendedores, como Antelmo, la adquisición de una playera, traje de baño, gorra, sombrilla, juguetes o algún otro producto alimenticio por parte de los escasos visitantes, es una odisea.
La posibilidad de contraer el contagio de Coronavirus, es un riesgo que dice tiene que afrontar porque de lo contrario, no tendría forma de cómo alimentar a los integrantes de su familia.
Los vendedores de artículos de playa recorren desde la playa Icacos hasta las Hamacas, bajo el candente rayo del sol a 30 grados centígrados con sensación de más de 35, en busca de algún turista que pueda comprar algún souvenir para regalar a algún familiar.
El mes de octubre es considerado por el sector turístico como el más duro para su economía, ya que baja mucho el arribo de turismo al puerto, donde desde hace más de seis meses tampoco se cuenta con la llegada de cruceros debido a la pandemia y los visitantes de alto poder adquisitivo que compran con dólares, hoy nada más no se miran por ningún lado.