Luego del primer recorte de trabajadores de lista de raya y de basificados que recibieron el beneficio en los últimos meses de la pasada administración, denunciaron que para obtener una de las plazas que hoy en día no les son reconocidas por la presidenta Adela Román Ocampo, tuvieron que pagar cantidades desde los 20 hasta los 50 mil pesos en los sindicatos del SUSPEG que aglutinan a los empleados del Ayuntamiento.
Dos trabajadoras del área de Regidurías que omitieron sus nombres por el temor de sufrir algún tipo de represalias por parte de los mismos secretarios generales, de las secciones sindicales a donde pagaron por sus bases, dijeron que los costos por cada plaza otorgada en la pasada administración, se hicieron de manera directa con los dirigentes de las secciones como la 56, Emma Torres Cárdenas donde se designó el mayor número de basificados.
Señalaron que además del alto costo que tuvieron las bases que en este momento ya fueron canceladas por el actual gobierno, durante los últimos meses de la administración de Evodio Velázquez Aguirre, también se comercializaron las recategorizaciones “letras con las que son catalogados los empleados, cada una tiene un mayor salario” en 20 y 30 mil pesos, dicho ilícito también fue superior en la sección 56 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero.
Abundaron que en la sesión 56, a cargo de la líder sindical Emma Torres Cárdenas fueron basificados desde funcionarios como el director de Salud en la pasada administración Eger Gálvez hasta los familiares de regidores, síndicos y directores de áreas.
Irregularidades como estas, se informó, también se cometieron en las secciones 24 que preside Rosalinda Terán quien basifico a trabajadores de lista de raya, así como en la 35 de Natividad Rodríguez quien dio una base a personal de comunicación social del ayuntamiento.