En el panteón de Las Cruces fueron sepultados en el año de 1998 los cuerpos de personas fallecidas por el paso del huracán Paulina que azotó al puerto de Acapulco en octubre de 1997 y que no fueron reclamados.
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A 500 metros de la entrada principal del camposanto se ubica la tumba, la cual se encuentra sin recibir una flor, una vela o un detalle alusivo al Día de Muertos. Así es como luce todos los años el lugar donde fueron sepultados entre de 70 y 100 personas fallecidas a consecuencia del desastre natural.
La fosa mide de 3 por 3 metros, informó el trabajador de oficio “panteonero” Silvestre Alejo, quien lleva más de 30 años dedicándose a sepultar personas y limpiar el camposanto.
Recordó que en aquellos años fue impactante para él y sus compañeros ver tantas personas sin vida, “había infinidad de cajas de muertos en la entrada principal del panteón, algunos cuerpos si venían completos, otros solo la mitad del cuerpo, hay sólo cabezas, manos y piernas”.
El trabajador dijo que en una ocasión fueron sacados los cuerpos para realizarles algunos estudios para que sus familiares pudieran identificarlos, sin embargo, nunca nadie los reclamó.
Por su parte, el director de Panteones, Rafael García Cipriano, dijo que hasta el día de hoy nadie ha reclamado a esas personas que se encuentran sepultadas.
