Una auténtica pasarela de trajes de baño se convirtieron las playas de la bahía de Acapulco, donde convergen flaquitas, delgadas y gorditas, para una variedad de ropa colorida para lucir su curvilínea anatomía, que en ocasiones contrasta con unos kilos demás y sus pálidas piernas.
Esto ocurre en el marco de las vacaciones de verano que ya disfrutan decenas de familias que provienen de diferentes puntos del país, a deleitarse del sol, arena y el mar del paradisíaco puerto de Acapulco.
Aquí todo es diversión, según se pudo constatar en un recorrido realizado por las playas Caleta y Caletilla, que están repletas de paseantes, principalmente de la Ciudad de México, cuya figura es inconfundible por los clásicos zapatos con calcetines que siempre usa la mayoría al meterse a desafiar las olas que rompen en la orilla de la franja de arena.
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En forma casi imperceptible se ven a los elementos del Ejército Mexicano, caminando o en patrullas, coordinados con Policías Estatales, Guardia Nacional y de la Marina Armada de México, en tareas de prevención del delito en sirios con una alta incidencia de delitos.
La misma postal se observa en la playa Honda, Manzanillo, Tlacopanocha y del malecón, todos ajenos a la problemática de inseguridad que provocan grupos antagónicos vinculados con el crimen organizado, que literalmente actúan al amparo de un aparente manto de impunidad.
En la playa Hamacas, Tamarindos y la Papagayo, son las que registran a su llegada una alta movilidad y una gran conectividad, para sacarle todo el provecho posible a su estancia en este balneario del Pacífico y presumir el tono rojiso de su piel por la prolongada exposición al sol.
Por cierto, los autobuses de gran turismo y convencionales no se les está permitiendo estacionarse sobre la costera Miguel Alemán, los están llevando a calles alternas y así no generar problemas a la circulación a la principal avenida de la ciudad.
Por eso ajenos a los problemas que aquejan a este destino de playa, los turistas bailan, comen y se refrescan en las cálidas aguas de la bahía, en este receso que recién comienza en el mejor destino de playa del Pacífico Mexicano.