A pesar que la veda de moluscos bivalvos sigue vigente, algunos pescadores y buzos siguen vendiendo los ostiones, caracoles y callo de hacha en la playa, poniendo en riesgo la salud de turistas y locales, que al no estar informados consumen este producto que continúa registrando altos nivel de toxicidad.
Los pescadores argumentan que desde que se dio a conocer la veda no han parado de sacar moluscos del mar y venderlos, y hasta la fecha nadie les ha reclamado por sufrir algún tipo de intoxicación, a pesar que las autoridades de salud aseguran que en los muestreos las bacterias rebasan los niveles permitidos.
Javier Antonio Suazo, pescador de Caleta, señaló que, sí hay operativos de personas de salud, quienes les piden documentos para saber de dónde traen los moluscos y les dicen que de Pie de la Cuesta y parte de esa área de Caletilla, y a pesar que les recomiendan no venderlos, continúan haciéndolo porque de eso depende su economía.
“Sabemos que sigue la veda, pero de esto vivimos, de aquí sale para comer diario y la verdad no ha habido ninguna persona intoxicada o con problemas del estómago por el consumo, nosotros mismos los comemos y aquí estamos, tenemos que trabajar, no hay otra manera para vivir”, señaló.
Por su parte, Fabián López Solís aseguró que no dejarán de vender porque este fin de semana es largo y miles de turistas acudirán a las playas a comprar ostiones y demás moluscos, esto les garantizará buenas ganancias y más recursos para mantener a sus familias.
“Ellos nada más dicen está prohibido esto y el otro, pero no se fijan que nos afectan, de dónde vamos a sacar para comer, el pescado no es suficiente, los moluscos dejan buenas ganancias y nosotros le surtimos a varios restaurantes, a eso nos dedicamos, de eso vivimos”, expresó.
Ambos pescadores consideraron que a pesar de la veda no existe un peligro real de intoxicación por el consumo de moluscos bivalvos, de lo contrario ya hubiese personas enfermas, porque muchos los han consumido en el último mes y no ha pasado nada.