El Arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, ofició la primera misa del año 2019 en la catedral de Nuestra Señora de la Soledad, en el Zócalo de la ciudad, en donde pidió orar por la paz y el bienestar de los fieles católicos de Guerrero.
En una celebración que congregó a cientos de porteños que acudieron para dar gracias a Dios por las bendiciones recibidas durante el 2018 y pedir que continúen en el Año Nuevo, así también para solicitar la intervención de la Virgen María para ayudar a la sanación de los enfermos.
Durante la ceremonia, el prelado católico pidió a los creyentes extender la mano a quienes lo necesitan y hacerlo como una ofrenda que será recogida por el Padre, con la finalidad de unir a la sociedad como hermanos.