Ciudadanos acapulqueños se solidarizan con aquellos niños cuyos padres no puedan contratar el servicio de Internet para que los menores reciban clases a distancia durante este ciclo escolar 2020-2021, tal como lo ha obligado la pandemia por el Covid-19.
A través de redes sociales, propietarios de micro negocios y ciudadanos en general en distintas colonias, pusieron a disposición los patios de negocios o casas para aquellos niños que lo necesitan, así también un teléfono, tablet o computadora para logren recibir sus clases en línea.
Es el caso de July Linares, propietaria de un salón de belleza ubicado la unidad habitacional Luis Donaldo Coloso, quien por iniciativa propia decidió prestar las instalaciones de su negocio para que los estudiantes acudan con las medidas de prevención necesaria como cubrebocas y hasta careta, si es posible, para que puedan tomar sus clases en línea, incluso, puso a disposición una tableta electrónica y una lap top para los que necesiten.
"No pretendo hacer alguna publicidad, nos nació porque realmente queremos apoyar al país y sabemos que no todos cuentan con los recursos adecuados para esta nueva normalidad, en el país existe mucha pobreza y queremos apoyar. Tengo dos computadoras y dos tablet para los niños que no tengan. Como ser humano me nace ayudar a la gente", dijo.
La pequeña empresaria que tiene su local en la Plaza Geo Diamante, justamente en terminal de camiones, destacó que sólo siendo solidarios se podrá salir adelante en este tiempo difícil, ya que muchas personas se quedaron sin empleo durante la Emergencia Sanitaria por el nuevo coronavirus y no cuentan con recursos suficientes para contratar el servicio de Internet, mismo que está siendo utilizado para que los maestros se comuniquen con los alumnos y refuercen el programa "Aprende en Casa" que se transmite por televisión.
Otro caso es el de Alexander Fields, un vecino del poblado de Tres Palos, quien ofrece su patio, una mesa, una silla y un enchufe para conectar algún dispositivo electrónico a la energía eléctrica durante el tiempo que se tomen las clases en línea, lo cual resulta de suma importancia debido a que en el mencionado asentamiento habitan muchas personas de escasos recursos económicos.
Otras personas más se han sumado a la iniciativa como la señora Saday Añorve López, quien también puso a disposición su Internet para las a tareas de los menores.
Estas buenas acciones están siendo aplaudidas por usuarios de redes sociales, quienes consideran como un gesto humanitario para que los menores logren acceder a la educación durante le época difícil por la que atraviesa el mundo y que se necesitan más personas solidarias para apoyar las necesidades