Un nuevo brote de miles de litros de aguas negras sobre la playa Icacos, certificada a nivel internacional con Blue Flag, fue denunciado el día de ayer viernes por prestadores de servicios turísticos y bañistas, en la desembocadura de un canal pluvial a la altura de la Plaza Canadá; ambientalistas advierten que se podría perder el distintivo.
De acuerdo a testigos de la zona, el escurrimiento comenzó alrededor de las 11:30 horas, cuando los olores fétidos comenzaron a llegar al olfato de meseros y bañistas que se encontraban en el lugar, mientras se formaba un riachuelo que dejaba a su paso manchas de color oscuro dando la apariencia de “chapopote” sobre la arena.
El hecho causó indignación entre el turismo nacional que lo apreció, que miraba con asombro mientras se retiraba de la zona, porque el espejo de agua se tornó de color gris por la llegada del escurrimiento, presuntamente proveniente de un condominio aledaño.
En los últimos meses, las descargas de este tipo de líquidos han tenido un repunte en distintos lugares, tales como Plaza Francia y a un costado del Gran Hotel, por lo que la presidenta de la asociación Corazones Ambientalistas, Mónica Corazón Gordillo Escalante, aseguró que se podría perder la recertificación 2019 del balneario, por la pésima calidad de agua que se ha generado con la llegada directa de heces fecales.
“Si Blue Flag es un organismo serio, tendría que retirar el distintivo a Acapulco en lo que se vuelve a estudiar la calidad del agua”, señaló y agregó que las autoridades municipales deberán buscar el apoyo financiero de la federación para solucionar el problema, para así “prevenir con ello un problema de salud para el turismo”.