Niños de Acapulco pidieron a los Santos Reyes que en vez de juguetes les traigan dinero para que sus papás compren materiales de construcción a fin de que puedan reparar sus casas afectadas por el paso del huracán Otis del pasado 25 de octubre.
El paso devastador del meteoro con vientos superiores a los 300 kilómetros por hora, dejó sin techos, ventanas ni puertas a miles de viviendas en el puerto y en muchos de los casos, las viviendas continúan deterioradas.
La pequeña Johana de 8 años escribió en su carta que tenía la mayoría de los juguetes que quería, y que en esta ocasión solo les pedía “muchos billetes” para que sus “papitos” terminaran de reparar todas las ventanas, puertas y auto que se dañaron tras el meteoro.
Ella dijo a sus padres que le preocupa cuando llueve porque ellos corren a querer tapar todo, lo cual no sirve de mucho porque el agua se mete, aunado a que siempre están preocupados si alguna persona extraña se quiere meter a su casa.
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Johana tiene un hermanito de 4 años, Kevin a quien ella le hizo su carta para los Reyes Magos, haciendo la misma petición de que le llevaran más dinero para que pudieran comprar todo lo necesario para verla como antes de que los fuertes vientos rompieran sus ventanas.
Los padres de los pequeños admirados y enternecidos por dicho gesto de solidaridad de sus pequeños para su hogar, comentaron que aún no han reparado todas las afectaciones de su vivienda ya que si fueron censados por el gobierno federal, pero solo les dieron el primero y no el segundo apoyo económico, por no poder comprobar con papeles la propiedad de la casa.
En otros casos, padres de familia que tampoco han sido beneficiados con los apoyos económicos del gobierno federal, han recibido muestras de apoyo de sus hijos porque al no contar con empleo no pudieron comprar los estrenos de navidad y año nuevo.
En este tipo de situaciones, los padres, recibieron el respaldo de sus pequeños porque tampoco podrán llegar los reyes magos a sus casas semi destruidas por el paso del huracán.
Desafortunadamente la mayoría de los pequeños en Acapulco vivió ese tormento de ver y escuchar cómo sus casas poco a poco se destruían y cómo el agua de la lluvia y de tuberías rotas las inundaban, hoy algunos viven con traumas y miedos cada vez que llueve piensan que podrá vivirse nuevamente lo de las primeras horas del miércoles 25 de octubre.