A dos meses de los estragos que dejó a su paso el huracán Otis, y a todo el esfuerzo realizado por los tres órdenes de gobierno para garantizar la limpieza de la ciudad, Acapulco sigue sufriendo por la existencia de grandes cúmulos de desechos sólidos, ramas, troncos y escombro y escurrimientos de aguas negras en calles y banquetas.
Desde el pasado miércoles 25 de octubre, horas después de que el huracán Otis categoría 5 arrasara con todo a su paso por esta ciudad, empezaron parte de las primeras estrategias para la reactivación del puerto por todas las dependencias de los tres órdenes de gobierno, a la fecha las acciones no han concluido, y siguen los trabajos de retiro de basura a través de más de 200 unidades (volteos) y maquinaria pesada contratadas por el municipio con un monto económico de 50 millones de pesos.
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Aunado al problema de la proliferación de basura y escombro, Acapulco también ha registrado constates escurrimientos de aguas negras en colonias, unidades habitacionales y fraccionamientos y en avenidas importantes como la Cuauhtémoc y la Costera Miguel Alemán donde se encuentran turistas en este periodo de vacaciones.
De acuerdo a las autoridades del gobierno de Acapulco, a dos meses del huracán, han sido recolectadas más de 300 mil 500 toneladas de basura de las 660 mil que generó en sólo cuatro horas el huracán Otis a su paso por este destino de playa.
La estrategia que se implementó para enfrentar el problema de la acumulación de las miles de toneladas de basura en Acapulco, fue la división de la ciudad en 14 rutas, siete de estas fueron destinadas al municipio, seis más al Estado y una que estuvo a cargo de mandos militares, este trabajo ha dado a dos meses de los daños por el fenómeno meteorológico la recolección de más de 300 mil toneladas de desechos, cantidad que ha sido trasladada al relleno sanitario donde se inició la construcción de una nueva celda con una inversión superior a los 30 millones de pesos.
La nueva celda representa la solución al problema de falta de espacio en la celda que se tenía en el relleno sanitario hasta antes del paso del huracán, misma que era insuficiente para recibir las más de 660 mil toneladas de basura dejadas por el potente huracán en Acapulco la noche del martes 24 y la madrugada del miércoles 25 de octubre.
Un gasto de 90 millones de pesos para recolectar basura
La recolección de basura a dos meses del Otis ha representado para el municipio un gasto económico de 90 millones de pesos, 50 millones de estos para el pago de la renta de más de 200 camiones (volteos), y maquinaria pesada, además de 40 millones de pesos, para la adquisición de insumos, como carretillas, escobas, rastrillos, guantes para los trabajadores que integraron las brigadas desde los rimeros días.
Los gastos para la limpieza de la ciudad debido a que aún existen tiraderos en la vía pública que representan un riesgo de salud para los acapulqueños, pueden aumentar más en los próximos meses, según el secretario de Administración y Finanzas del municipio, Carlos Armando Morillón Ramírez, debido a que el problema que se ha estado atacando de manera constante persiste.
Las 660 mil toneladas de basura que se generan en Acapulco en cuatro horas representan la cantidad de desechos sólidos que se estarían recolectado por el gobierno en dos años.
Aguas negras otro problema de Acapulco
Otro de los problemas que, a dos meses de Otis no se ha resuelto, son los escurrimientos de aguas negras en distintos puntos de la ciudad, esto debido a la afectación que provocó el fenómeno meteorológico en la red hidrosanitaria de Acapulco.
Lugares como la propia Costera Miguel Alemán, la avenida Cuauhtémoc, Caleta, Las Playas, la zona Diamante, Pie de la Cuesta, así como calles de colonias como Emiliano Zapata, La Progreso, Ciudad Renacimiento, el Bulevar Vicente Guerrero y el tramo Cayaco-Puerto Marqués, registran encharcamientos de aguas negras, así como escurrimientos que desembocan de alcantarillas y líneas residuales.
Los escurrimientos de las aguas negras que se siguen teniendo a los dos meses de Otis, también representan un riesgo de salud público, debido a los olores fétidos que estás provocan.
Los daños en la red hidrosanitaria, equipos, mobiliario, tanques de almacenamiento que sufrió la CAPAMA por el Otis, ascienden a 509 millones 410 mil 806 pesos, dicha cantidad según integrantes del Consejo de Administración del Organismo, serán solicitados a la federación como parte de un programa de rescate que autoridades de la paramunicipal están planteando.