A 25 años de la tragedia que sufrió el puerto de Acapulco por el impactó del huracán “Paulina”, que dejó el peor desastre de la historia con alrededor de 300 muertos, ambientalistas alertan que podría tomar por sorpresa otro fenómeno meteorológico a la ciudad y causar daños significativos.
La reciente precipitación pluvial que originó el paso del huracán “Beatriz” que llegó por el Pacifico, a pesar que no fue de la intensidad del “Paulina”, dejó al descubierto, que, no se aprendió lo suficiente de aquel 9 de octubre de 1997.
La presidenta de la asociación Corazones Ambientalistas, Monica Corazón Gordillo, explicó que pese a que la Coordinación de los Servicios Públicos Municipales inició el desazolve de los canales y presas gavión, toneladas de basura siguen provocando inundaciones.
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A esto hay que añadir que, por situaciones que se desconocen, se toleró que se volviera habitar los márgenes de canales y arroyos, al grado que por datos oficiales de la propia Coordinación de Protección Civil y Bomberos, suman cinco mil familias las que viven en zonas de riesgo.
Dijo que el pésimo servicio de recolección de basura y la falta de cultura de algunos ciudadanos, son factores que han dado pie a que toneladas de basura estén azolvando las barrancas y arroyos, que tapan la corriente pluvial y propician inundaciones, así como deslaves.
Otro problema que sigue sin control, son las invasiones con fines de desarrollo de viviendas, que generan que estén acabando con la flora endémica, de tal suerte que esto origina erosiones y son zonas expuestas a derrumbes o deslizamientos de rocas, ante la apatía de las autoridades.
La ambientalista Corazón Gordillo, lamentó que no se le dé la importancia debida al rubro de protección Civil, de otro modo se tendría una estrategia para actuar de manera oportuna ante una fuerte lluvia, pero por el contrario, las inundaciones siguen causando daños.
Al respecto, el ex regidor, Julio César Bello Vargas, coincidió que se sigue permitiendo que se habite en zonas catalogadas de alto riesgo, en algunas ocasiones son propiciados con fines políticos, aprovechándose de la necesidad de una vivienda.
Desde su particular punto de vista, la deficiencia en el servicio de recolección de basura obliga a la población a deshacerse de sus desechos sólidos en lotes baldíos, canales y barrancas, sin considerar que al hacerlo están propiciando un gran tapón.
Las consecuencias fueron visibles en el reciente aguacero, que dejó inundaciones y vehículos varados, esto a pesar que no fue de mucha intensidad, por lo que puso sobre la mesa que es necesario redoblar esfuerzos en retirar la basura y fomentar la cultura de la separación de los desechos.
Los puntos de alto riesgo son el río El Camarón y Aguas Blancas, que suele desbordarse si caen 120 milímetros de agua en una hora, como ocurrió durante su paso del huracán “Paulina”, que provocó además arrastre de lodo y piedras, así como colapsos de muros de contención.
Recordó que la naturaleza es impredecible y podría tomar por sorpresa la ciudad, con consecuencias lamentables, por eso es necesario que el gobierno municipal ponga un mayor énfasis en el tema de la recolección, porque continúan surgiendo los tiraderos a cielo abierto.