Durante la pandemia por Covid-19, los músicos han tenido que dejar de tocar sus instrumentos y ante los constantes cambios de color en el Semáforo epidemiológico en Guerrero, han tenido que aprender otro oficio para sostenerse económicamente.
José Ulises Escudero Ramírez, baterista de grupo de Rock, The Charlines Vans, está contento porque este fin de semana volverá a tocar, luego de que dejó de hacerlo durante 15 días cuando se implementó el semáforo color rojo.
Sólo cuando hay semáforo naranja o amarillo, José Ulises puede regresar a tocar su batería en el bar Tóxica, donde los contratan y muy esporádicamente en fiestas al aire libre y de acuerdo con el aforo permitido por las medidas sanitarias.
Está por llegar el fin de semana, y José Ulises limpia los instrumentos e instala el equipo que la banda de rock utilizará para tocar.
Durante seis meses, los cinco integrantes, cuatro hombres y una mujer, que es la vocalista de la banda de rock, dejó de tocar sus instrumentos y cada uno se dedicó a buscar trabajo o aprender algún oficio para sobrevivir y obtener dinero, aunque sea para “los frijoles”.
Ante la falta de empleo, algunos de sus compañeros de otras bandas de rock, tuvieron que vender sus instrumentos, se fueron a otros estados a buscar trabajo o meterse al comercio informal porque de “músico ya no deja”.
Durante ese tiempo que estuvo sin tocar en el grupo de rock, José Ulises tuvo que trabajar de restaurar carros, “fue ahí donde obtuve dinero para poder mantener a mi familia, mi esposa y mi hijo, es un bebé”.
“Es triste porque muchos se fueron de Acapulco, tuvimos que dedicarnos a otras cuestiones y no como músicos, realmente fueron seis meses completos sin tocar, y me dediqué a restaurar carros en general. Realmente como músico absolutamente no tuve salario ni trabajo”.
Dijo que no todos los músicos tuvieron un “patrón” solidario y al menos el propietario del restaurante bar Tóxica, los apoyo durante los meses más fuertes de la pandemia y les brindaban un apoyo económico cada quince días o mensual.
“Hay empresarios que no la veían llegar y no pudieron ayudar a otros compañeros y tuvieron que vender sus instrumentos para poder tener dinero para comer; como músicos si definitivamente fue muy malo y te habló en todos los aspectos”.
El baterista, dice que sólo pueden tocar cuando se implementa el semáforo amarillo o naranja y a veces tocaban en eventos en lugares abiertos o en la playa.
“Los músicos nos hemos enfrentado en una situación demasiado difícil y yo tengo a mi esposa y mi bebé, pero una bebé requiere más que una persona y hay que buscar trabajo o dedicarnos a otra cosa”, señaló.
Dijo que la banda de rock, están todos contentos porque van a poder tocar en el bar, luego de más de quince días de no hacerlo.
Explicó que su compañero el guitarrista tuvo que buscar un empleo como secretario en una oficia, el tecladista tuvo suerte porque lo estuvieron manteniendo sus padres y la vocalista puso un negocio, “pero definitivamente tenemos que cambiar de músicos a dedicarnos otra cosa”.