El titular de la Procuraduría de Protección Ambiental del Estado de Guerrero (PROPAEG), Alfredo Gómez Suastegui advirtió que los gobiernos municipales deben de controlar y vigilar que no se incrementen los tiraderos clandestinos, pues durante la pandemia se ha detectado residuos biológicos, infecciosos que son arrojados sin ningún control sanitario.
En entrevista, dijo que en estos tiraderos clandestinos que se han denunciado que son arrojados estos desechos químicos, como batas quirúrgicas, sabanas, guantes, jeringas, se ubican cerca de hospitales y clínicas privadas pequeñas.
En ese sentido, comentó que se hará recorridos de supervisión a estos nosocomios para verificar si las empresas encargadas de recoger estos desechos biológicos, infecciosos, tiene los permisos en regla o son negocios clandestinos.
En el caso del gobierno municipal de Acapulco, le hizo un llamado a través de la coordinación de servicios públicos para que se “ponga las pilas” y sancione a estas empresas que están arrojando estos desechos en los tiraderos clandestinos.
“Es responsabilidad de todos los Ayuntamientos ordenar y controlar los tiraderos clandestinos o de lo contrario procederemos en contra del municipio y aun así investigar esos hospitales y esas clínicas que se encuentran cerca también se procederá administrativamente”, señaló.
El funcionado estatal, advirtió que si el Ayuntamiento no corrige la proliferación de los tiraderos clandestinos, entonces se aplicará un procedimiento administrativo con diversas etapas hasta llegar a la multa, que va desde los 800 mil pesos.