Un total de 30 mujeres, habitantes de colonias y comunidades con alto grado de marginación, barren semanalmente los alrededores del cartucho compactador de basura ubicado en la Central de Abasto, en la zona conurbada de Acapulco, para poder pepenar entre los desechos que se encuentran en el piso y con ello llevar alimento a sus hogares.
Son conocidas en el área como "las señoras que barren", quienes cada sábado a las 14:00 horas se juntan para barrer alrededor de 400 metros lineales de calles y pasillos, sin recibir sueldo alguno, más que el de unos cuantos jitomates, cebollas o chiles podridos que pueden ser comidos.
Alejandra Jerónimo Callejas, líder de la agrupación de mujeres, declaró que la actividad de hacer limpieza de manera semanal forma parte de un compromiso ciudadano de mantener aseado el lugar donde realizan la actividad de pepenado, debido a que lo hacen sin sueldo a cambio.
“Un pepenador se dedica únicamente a levantar lo que le pueda servir de la basura, lo que pueda vender o comer, pero a nosotras nos da gusto saber que contribuimos con Acapulco, aunque no nos paguen, nosotros levantamos la basura de la calle, aunque no dure limpio mucho tiempo, pero nos sentimos contentas de poder hacerlo”, señaló.
Agregó que lo que logran pepenar del contenedor de basura, es llevado a sus casas, en el caso de las frutas o verduras son limpiadas y cuando están podridas cortan las partes que puedan ser comestibles, mientras que cuando se llegan a encontrar alimentos en buen estado, lo venden y ganan hasta 50 pesos por día, cifra que apenas les alcanza para pagar sus pasajes.
Las mujeres barredoras, solicitaron que algún nivel de gobierno las regrese a ver y las incluya en programas como el de Empleo Temporal o algunos otros, con la finalidad de recibir un apoyo económico que les ayude a continuar con su labor de limpieza en la Central de Abasto.