Una obra millonaria que se construyó en el año 2005 para mejorar la movilidad de los turistas que llegan al puerto de Acapulco en grandes cruceros, hoy en día se encuentra en total deterioro y abandonada por parte de las autoridades de gobierno.
El llamado puente del Museo del Fuerte San Diego, construido en la costera Miguel Alemán a la altura de la Terminal Marítima, fue inaugurada en el gobierno que encabezó el ahora extinto gobernador René Juárez Cisneros, y tuvo una inversión superior a los 50 millones de pesos , recursos que han quedado inutilizados ante el cierre de este paso meses después de haber sido abierto a los visitantes.
Construido de tubería de acero, con amarres de fierro, así como de grandes lonas que simulaban unas veletas, tenía como principal objetivo cruzar en una ruta turística a los turistas que llegaban al puerto a bordo de grandes barcos al Museo Fuerte de San Diego.
Hoy en día el puente de una millonaria inversión, está cerrado, sucio y si fuera poco con vidrios quebrados, con un sistema de elevadores inservible y sin la intención de volverlo a poner en funcionamiento.
De acuerdo a promotores turísticos, el puente sólo mostró unos meses después de que el entonces gobernador René Juárez Cisneros , lo inaugurara en un evento al que sólo asistieron empresarios del sector turístico y funcionarios, así como representantes del sector cultural de Acapulco.
Desde el 2005 se inauguró el puente y prácticamente ese mismo año fue cerrado en sus accesos ubicado el primero se estos sobre la costera Miguel Alemán y el segundo sobre el museo fuerte de San Diego, lugar donde llegaba el turismo extranjero que caminaba por esta magna obra .
La construcción del puente que tiene poco más de 40 metros de largo fue realizada por el entonces secretario de Obras Públicas del estado, el arquitecto Juan Farill Herrera.
Parte de los cristales por donde se encuentra el acceso al puente están quebrados, lo que permite que personas que sufren de algún padecimiento mental lo utilicen como sitio para pernoctar y hasta como sanitario público.
El estado de abandono en el que se encuentra esta importante obra representa una muy mala imagen para el turismo que llega al puerto.
La obra contemplaba la instalación de cámaras de seguridad, las mismas que en ningún momento fueron colocadas.
Según el acta de entrega del puente concluido firmada por entonces subsecretario de Obras Públicas del estado, Fernando Figueroa Camacho, el mantenimiento sería responsabilidad de la Secretaría de Turismo del estado dependencia que tiene la mayor parte de los trabajos, así como el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), además de la Administradora Portuaria Integral (API) , sitio que tiene el mayor beneficio al utilizarlo para el cruce de turistas que llegan en los cruceros a este destino de playa.
El puente se construyó en dos etapas, la primera consistió en los arranques, la colocación de tubería y la rampa, mientras que la segunda fue la instalación de elevadores, lonas y todo el sistema de energía eléctrica, luminarias y cristalería.