Prestadores de servicios turísticos de Acapulco revelaron que los últimos dos años han tenido “malas rachas” en ingresos económicos por falta de turismo en el puerto, por lo que el sector náutico visualiza hasta la fecha un panorama complicado tras el paso de John.
El Presidente de la Unión de sociedades cooperativas en Vanguardia por el estado de Guerrero Arturo Pantoja Guatemala comentó que son más de mil 800 familias que la están pasando duro pues no hay renta de los deportes acuáticos, mobiliario de playa y afluencia de turismo.
“Desde Otis hemos tenido una mala racha, la temporada de Verano no fue buena para nosotros, el que nos vino a dar días alicientes fue el puente del 15 de septiembre que dos días hubo buenos ingresos después de 6 meses con pocas ganancias, actualmente la parte náutica no ha trabajado ”.
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Arturo Pantoja reconoció que la situación económica de los prestadores de servicios turísticos es crítica pues las pérdidas económicas se han registrado desde hace tres semanas por el fenómeno natural que dejó severas afectaciones en gran parte del estado de Guerrero.
“Me gana la emoción, es triste porque me cuento, yo soy parte de ellos también y siento lo mismo que ellos sienten y la insensibilidad de algunos funcionarios de no atendernos o darnos un apapacho es el que esperamos en tiempos difíciles”, consideró.
Comentó que ante la falta de recursos económicos entre todos los prestadores de servicios turísticos se cooperan y compran alimentos para preparar sus comidas, algunos incluso se les da para el pasaje pues ni para eso les sale durante el día.
“Conseguimos comida en mi colectivo y la cocinamos ahí, incluso con los salvavidas de la Promotora de Playas. Hacemos un guateque todos los días y ahí vamos pasándola”.
Pantoja Guatemala informó que son 78 módulos desde La Roqueta a la Base Naval con Mobiliario de playas y deportes acuáticos, así como algunos meseros que suman un total de mil 800 trabajadores que no están percibiendo un sustento económico para llevarlo a sus hogares.
Agregó el presidente de la Unión de Cooperativas que afortunadamente no tuvieron afectaciones en el equipo náutico, a excepción de lanchas que se hundieron por descuidos.
“La mayoría fueron echar a andar sus embarcaciones que estuvieron tapadas casi 12 días después, cubiertas con lonas, en las horas de fondeo, algunas no arrancaron por mojarse las marchas”.
Recalcó que no son damnificados sino afectados al paralizarse la economía, al no tener ingresos durante estos meses de baja actividad y estos deben hacerse cargo el mantenimiento y reparación del equipo náutico.