Hugo Adiel Cortes Navarrete, un joven de 28 años de edad que viajaba en la segunda caravana de migrantes provenientes de Centroamérica, llegó al puerto de Acapulco este miércoles luego de separarse del grupo para recolectar apoyo económico entre los automovilistas y así poder continuar con su travesía de alcanzar el sueño americano.
Luego de viajar a pie y pidiendo “raite”, Hugo relató que llegó a las 6:00 horas de este viernes al municipio, acompañado por otros dos migrantes, quienes lo dejaron solo después de recibir un depósito bancario de sus familiares, con el cual pudieron pagar su transporte a la Ciudad de México, en donde se pretender reunir con sus demás compañeros.
“Yo salí hace como 15 días en la segunda caravana, hemos venido caminando desde Chiapas, Oaxaca y hasta aquí, me salí de la caravana porque está muy dura la situación de secuestros y todo eso. Me salí por la sierra de Oaxaca, hemos venido caminando o pidiendo ‘raite’, entré aquí por un lugar que le dicen Chilpancingo y de ahí me desvié para este punto”, dijo.
El joven, quien aseguró que en su país se dedicaba a las labores del campo, señaló que su objetivo no es quedarse en Acapulco, asegurando que le han informado de la situación violenta que prevalece en el puerto, negándose a exponerse a ella; agregando que pretende llegar a Estados Unidos de América para brindarle una mejor vida a su padre y madre, a quienes dejó en El Salvador.
Con los pies cansados de tanto andar y la cara quemada por la radiación ultravioleta de los rayos solares, Cortés Navarrete admitió estar temeroso de ser atrapado por agentes de Migración para ser deportado y ofreció “bendiciones” para todos los porteños, a quienes les pidió su apoyo solidario para cumplir su sueño de dejar atrás la “pobreza de su país” y obtener una mejor vida en el “gabacho”.