Poco a poco, uno a uno y de manera muy silenciosa, fue como se fueron secando más de 30 árboles Ficus que estaban plantados en el camellón central de la Vía Rápida, casi en el entronque con la avenida costera Miguel Alemán, sin que ninguna asociación ambientalista levantara la voz para intentar evitarlo.
Desde el 25 de octubre del año 2017, el gobierno municipal de Acapulco dio inicio con los trabajos de remodelación de la citada avenida, en donde sería construido un puente para evitar el entronque de la arteria con la avenida Constituyentes y desde principios del mes de enero del presente año, fue cerrada la circulación a los vehículos por el avance de la obra. El cierre a la circulación impidió a las pipas de agua de la Dirección de Areas Verdes, seguir regando los árboles.