Con apenas 3 años de edad, Hania Alelí es una de los miles de pequeños que recibe atención en las estancias infantiles que ya se quedaron sin presupuesto y que, por ello, y la imposibilidad de su madre para costear un incremento en el pago de su cuidado, podría dejar de asistir, con lo que su mamá podría dejar el trabajo para dedicarse a atenderla, junto a sus otros dos hermanos, pues son trillizos.
Claudia Iveth Salas Reyes, madre de la pequeña que nació con glaucoma congénito, enfermedad que no le permite ver, forma parte de ese ejército femenino que día con día, y a fin de poder cubrir los gastos médicos y medicamentos, tiene que trabajar para mantener a los integrantes de su familia.
La madre, desesperada, confiesa que, si el Gobierno Federal no da marcha atrás en su intención de quitar los recursos económicos destinados para el programa de estancias infantiles, podría quedarse sin trabajo deteriorando la economía de sus seres queridos.
Mamá de trillizos, a los cuales lleva a la estancia Tic Tac, ubicada en la calle Lerdo de Tejada de la colonia Centro, Claudia señaló que desde el nacimiento de sus hijos las maestras del mencionado lugar le brindaron la mano, logrando becar a dos de sus hijos, entre ellos a Hania, por ser discapacitada, haciendo que tan solo pagara la cuota de uno de ellos, ahorrándose por lo menos mil 600 pesos al mes.
"La verdad es que mi hija ha tenido un gran desarrollo desde que llegó a la estancia, ahora ella sabe contar, sabe hablar en inglés a pesar de no poder ver, en la estancia le han enseñado a valerse por sí misma, a convivir, a vivir con plenitud", señaló.
Salas Reyes aseguró que, desde la entrada del actual gobierno y el anuncio de recortes en la Secretaría de Bienestar de la federación, su vida ha cambiado para mal, debido a que se mantiene en total incertidumbre ante la posibilidad de no poder llevar más a sus hijos a la estancia si las cuotas de incrementan en demasía por la falta de apoyo federal, con lo cual perdería su empleo como recepcionista en un consultorio dental. Más de 150 familias han sido beneficiadas con programas estatales
Desde el inicio de labores, en el mes de enero del año 2019, Claudia ha tenido que pagar 200 pesos extras, aparte de los 800 de la cuota mensual, debido a que el recurso económico para la alimentación de los menores no ha llegado desde entonces y el dinero debe ser cubierto para que sus hijos puedan desayunar y comer mientras ella trabaja.
Con lágrimas en los ojos, la señora Claudia solicitó al presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, que recapacite y analice a fondo la permanencia de programas, como el de las estancias infantiles, que ha logrado el desarrollo económico de miles de familias guerrerenses, quienes ven en el programa un "gran apoyo para salir adelante y mantener nuestras familias".
El caso, en Acapulco Guerrero, no es el único, ya que, en otras instancias, se les da atención a otros pequeños que al igual que Hania Alelí presentan enfermedades diversas que requieren de atención y cuidado para que formen parte de una sociedad que aspira a una verdadera transformación.