La llegada de cientos de elementos de la Guardia Nacional y Ejército Mexicano al puerto de Acapulco no garantiza que termine la inseguridad en este destino de playa, sino cuentan con una nueva estrategia para enfrentar a los grupos delictivos que operan en toda la ciudad.
Acapulqueños coincidieron en que el puerto requiere de una nueva estrategia para poder enfrentar la violencia, porque hasta el momento aún con la presencia de miles de elementos de seguridad, los asesinatos, balaceras y desaparición de personas siguen estando a la orden del día.
"Mientras no se reconozca que no está funcionando la estrategia que desde hace años se tiene, la violencia no cesará en Acapulco, es necesario cambiar las acciones y no sólo traer más elementos que estén recorriendo las calles y las avenidas sin ningún resultado en cuando al combate de la inseguridad", dijo Alberto Estrada trabajador en la industria sin chimenea.
En dos días han llegado al puerto de Acapulco un total de 450 elementos de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano, con la finalidad de reforzar las tareas de seguridad en el puerto.
Según los propios mandos de las fuerzas armadas, con el arribo de estos 550 efectivos que llegaron el día miércoles y este jueves, en la ciudad se tiene mil policías de la Guardia Nacional y mil 400 del Ejército Mexicano realizando acciones de combate a la delincuencia.
En este mismo sentido, Epifanio Rodríguez Fausto, vecino de la colonia Libertadores, manifestó que en Acapulco se requieren acciones más concretas para enfrentar el problema de la delincuencia que afecta a todos los acapulqueños.
Manifestó que si es bueno que lleguen más elementos de seguridad pública, pero también es necesario hacer acciones más efectivas para poder cambiar la situación de inseguridad que se ha estado padeciendo desde hace varios años en el puerto.
Por su parte el trabajador del volante en la zona de la Costera Mauro de Jesús Castillo, expresó que la inseguridad no se va a combatir con policías y militares caminando por la costera, sino con operativos enfocados a erradicar a los grupos que generan los hechos delictivos.