Perros que pasaron una vida de maltrato en su hogar y fueron echados a la calle o simplemente a sus dueños se les hizo fácil abandonarlo y llevarlos al antirrábico para morir, ese es el caso de los 78 perros que se encuentran en el Hogar Temporal Palenque (HOTEPA), que se ubica en el poblado de San Agustín en la zona rural de Acapulco.
En este refugio, que tiene más de 10 años de su creación, han encontrado una segunda oportunidad, y así ha sido el caso de Natalia, Melina, Gaviota, Suki, Brownie, Lata que toda su vida ahí se la han pasado.
Aquí han envejecido esperando encontrar una familia que les brinde el amor, que los proteja y les de el cariño que necesitan.
Wendy Santana, presidenta de Hogar Temporal Palenque (HOTEPA) adopta un amigo A.C, dijo que el trabajo de un refugio de una asociación es complicado pues se requiere mucho dinero para poder tener un hogar en buenas condiciones como poco a poco lo han logrado.
Añadió que se requiere de mucho apoyo para pagar vacunas, alimento, esterilización y pagarle a gente para que tenga en buenas condiciones el refugio y ayude con la limpieza y el paseo de los perros.
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“Pero lo más difícil, lo más traumante y frustrante es que no encontramos casa para ellos, podemos aventarnos la bronca de rescatar, de conseguir dinero pero al final de todo ese esfuerzo ahí se queda en el refugio y se hacen viejitos en el refugio y terminan muriendo sin nunca haber tenido la oportunidad de irse a una casa y de conocer el amor de una familia que los proteja y que los apapache”, dijo Wendy Santana.
Recordó que HOTEPA inició en octubre del 2012 con 12 perros que fueron rescatados del antirrábico, luego de que maestros de la Técnica 1 les incomodaba que estuvieran afuera de la institución educativa y llamaron a la perrera municipal.
“Fue una emergencia no teníamos nada planeado; todos los perros que terminan en un refugio son víctimas de maltrato, abandono y ya sea que fueron llevados por sus familias al antirrábico o fueron echados a las calles y ahí han sido rescatado por HOTEPA y otras asociaciones para rehabilitarlos físicamente y búscale una familia”.
Durante un recorrido por el refugio, Alejandro Rebollar, quien trabaja en Hotepa nos muestra que en el área de cuarentena se tiene 14 perros, entre ellos siete cachorros que fueron abandonados en una caja de cartón en la entrada de este hogar temporal.
En este sitio está Dogo un pitbull color café, que fue rescatado del antirrábico, luego de que su familia se cansó de él por no poder convivir con otros perros pero si es cariñoso con las personas.
También está lucía, quien fue abandona amarrada con una cuerda y en su cuello muestra la cicatriz que le dejó cuando buscaba soltarse para seguir a sus dueños.
“Todos han sido rescatados de la calle, del antirrábico o los abandonan afuera del refugio. Llegan en un mal estado y aquí en el refugio se les ayuda a recuperarse”.
En el área de cuarentena también está Talina, una perra juguetona y muy hiperactiva, que fue regresada al refugio por sus anteriores dueños que le habían ofrecido un hogar.
“Talina llegó cachorra en el refugio y se había ido en adopción pero por problemas de que es muy inquieta y lastimaba a otra cachorra la tuvieron que regresar”, dijo Alejandro Rebollar.
El perro más viejito en el refugio de HOTEPA es Zuki, quien tiene 14 años y toda su vida ha estado esperando una familia que lo adopte.
Zuki fue rescatado de una alcantarilla, llegó con moquillo y con problemas de la piel pero debido a los tratamientos médicos y cariños que le han dado en Hotepa se rehabilitó.
Otra área que tiene el refugio HOTEPA es el patio grande donde tienen a más de 60 perros que conviven entre ellos mismos.
“Aquí hay perros que desde hace 10 años que inició el refugio están esperando un hogar, pero mientras ellos aquí están bien aunque están envejeciendo”, reiteró.
Lamentablemente las personas que buscan adoptar un perro los prefieren cachorros para educarlos a su manera y los canes grandes siguen esperando una segunda oportunidad de tener una familia.
Actualmente el refugio de Hotepa se encuentra con trabajos de remodelación y requiere el apoyo de la sociedad con recursos económicos para pagar gastos veterinarios, así también necesitan croquetas y artículos de limpieza.
