En Acapulco, no sólo hay historias de vida que son narradas por personas adultos o adolescentes que han sufrido pobrezas para salir adelante, sino también existen aquellas que pese a su muy corta edad, ya tienen que decir con palabras medias cortadas y rostros de tristeza.
Son más de 60 historias de vida que malas o buenas pertenecen a niñas y niños de distintas edades, no mayores a los 18 años, que viven en ocasiones con carencias en las llamadas Villas de la Niñas y Niños a cargo del Sistema de Desarrollo Infantil ( DIF) Acapulco
La historia de vida de cada uno de los menores que se encuentra en las villas del DIF Acapulco, son contadas con tristeza no solo por los propios pequeños, sino también por esas mujeres que sin tener un parentesco como familia, les han dado atención, cariño y los consejos que como todo niño deben recibir para ser mejores seres humanos en esta vida.
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No es una, ni dos, son más de 60 las historias que se tienen dentro de estas villas, quizás algunas más dolorosas que otras, pero todas de alguna manera parecidas por vivir separados de sus familias, algunos desde recién nacidos.
Vale, Luisito, Maria, Jonathan Tadeo y Meltandanel, son los seis más pequeños de las villas de las Niñas y Niños, mientras que el resto de estos no rebasan los 17 años, ya esa edad ya tiene cada uno, una historia de vida que contar dentro y fuera de este lugar que a casi todos, los ha visto crecer y desarrollarse.
Muchos, tienen el sueño de encontrar algún día una familia, otros de reunirse con la suya, pero todos viven de una esperanza que no importando la edad en la que se encuentran ni la situación en la que llegaron a este lugar donde han aprendido a vivir con lo mucho o poco que el DIF Acapulco, les ha podido dar durante su corta o larga estancia en estos lugares atendidos por mujeres como dicen los pequeños de gran corazón.
La situación de vida, no ha sido igual para todos los menores de edad, ya que algunos han llegado en busca de hasta refugio y por diversas causas sufridas hasta en sus propias casas donde vivían con su familia.
El DIF Acapulco, por décadas, ha mantenido la atención a menores de edad que sufren desde un abandono hasta algún problema social.