Desde las seis de la mañana de este lunes 26 de agosto más de 400 elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional iniciarán la vigilancia en cerca de 250 planteles del nivel básico ubicados en colonias populares de alta incidencia delictiva en el puerto de Acapulco, a fin de garantizar la seguridad de los estudiantes, maestros y personal administrativo.
Asimismo, en el operativo por el regreso a clases participarán también la Policía Estatal, Marina Armada de México y Policías Federales, quienes ayudarán en la vigilancia de planteles ubicados en Chilpancingo, Chilapa y Zihuatanejo, donde la violencia permanece por enfrentamientos entre grupos armados.
Desde el domingo, varios grupos con elementos del Ejército Mexicano comenzaron la llegada a los cuarteles ubicados en La Sabana, desde donde se desplazarán en la madrugada para cuidar el traslado de miles de estudiantes, maestros y padres de familia a las escuelas, durante el inicio del ciclo escolar 2019 -2020.
Los elementos castrenses, colocaron en sus brazos izquierdos el distintivo color blanco donde se lee, “seguridad en las escuelas”, y para la vigilancia serán apoyados por agentes de la Policía Estatal, Marina y algunas policías municipales, quienes también realizarán recorridos en las colonias para evitar otros delitos como asaltos y extorsión.
Cabe mencionar, que, este lunes 26 de agosto del 2019 inicia de forma oficial el ciclo escolar 2019 – 2020 en todo el país, y en Guerrero regresarán a las aulas más de un millón 162 mil 550 estudiantes, y 62 mil 997 profesores, quienes darán sus cátedras en las 12 mil 209 escuelas de la entidad.
Asimismo, se esperan una serie de conflictos como protestas y manifestaciones en varias regiones, principalmente por temas de inseguridad y otorgamiento de plazas, como ocurrió la semana pasada en Chilpancingo, donde más de 200 supuestos profesores de la CETEG bloquearon la Autopista del Sol a la altura del Parador del Marqués, afectando a miles de ciudadanos.
También algunos otros planteles serán resguardados por elementos castrenses en los municipios de Chilapa, Chilpancingo y Zihuatanejo, luego de los hechos violentos que siguen registrándose en estas zonas, y que atemorizan a los padres de familia y a los propios estudiantes.