Más de 15 mil familias en zonas de alto riesgo

La invasión de zonas consideradas como de alto riesgo en la ciudad se mantiene como uno de los principales conflictos sociales que son generados por líderes de todos los partidos políticos que ven en esto un botín electoral y económico.

Enrique Hernández Campos

  · lunes 8 de octubre de 2018

Foto: Martín Gómez.

A pesar del inmenso desastre que provocó el fenómeno natural “Pauline”, considerado como uno de los huracanes más fuertes que se presentaron en 1997, el problema de la invasión de zonas consideradas como de alto riesgo en la ciudad, a 21 años de su paso, se mantiene como uno de los principales conflictos sociales que son generados por líderes de todos los partidos políticos que ven en esto un botín electoral y económico.

El nueve de octubre de 1997 no se olvidará, porque la intensidad con la que pegó el poderoso huracán en el puerto dejó dolor a miles de familias que no sólo perdieron un patrimonio logrado en años, sino también la muerte de algún ser querido que fue arrastrado por la fuerza de la corriente de agua que descendía de las partas altas -donde se encontraba el mayor número de personas viviendo en lugares no aptos para fincar una vivienda, muchas de éstas rústicas y de material no apto para soportar una fuerte caída de agua.

Fue una torrencial precipitación de agua en Acapulco, según las autoridades de Protección Civil que en ese momento fungían tanto en el municipio como en el estado, fueron 411.2 mm acumulados en menos de 24 horas, esta intensidad arrastró miles de casas, así como autos, los cuales muchos llegaron a la zona de la costera, avenida que en esa ocasión registró hasta cuerpos humanos sin vida, rocas, restos de escombros, postes de luz, cables tendidos, así como árboles que fueron derribados.

En ese entonces las zonas más afectadas por el poderoso huracán “Pauline” fueron parte de la popular colonia Progreso, sobre todo aquellas áreas que se encontraban a la orilla del famoso “Río del Camarón”, el cual se desbordó ante tanta agua que descendió de las partes altas de esta ciudad, que nuevamente se encuentran invadidas pese a todo lo ocurrido por miles de familias.

Después de los hechos ocurridos la madrugada del día nueve de octubre de 1997, las autoridades de los tres niveles de gobierno informaron que el potente huracán “Paulina” había dejado a su paso por Acapulco más de 178 muertos, pero representantes de la Cruz Roja expresaban que los fallecidos por el fenómeno natural eran más de 400, entre niños, adolescentes, mujeres y hombres.

Imagen de la destrucción del huracán Paulina en Acapulco. / Foto: El Sol de Acapulco

Tan solo entre las calles Del Chica y Zimapan de la popular Progreso cerca del Río del Camarón, se encuentra un memorial forrado con loseta blanca con los nombres labrados de integrantes de tres familias que fueron arrastrados cuando se encontraban dormidas por la corriente de agua que corría en el cauce, junto con grandes rocas.

Así mismo, se dio a conocer que hubo más de 200 personas desaparecidas, miles de vehículos destrozados y más de diez mil familias sin un techo debido a que el inolvidable huracán “Paulina” también se las arrebató de donde las habían construido con el trabajo realizado por muchos años.

Había en 1997 en las zonas de alto riesgo cuatro mil 500 familias, hoy se tienen contabilizadas más de 15 mil

El ex coordinador de Protección Civil en el municipio, Sabás Arturo de la Rosa Camacho, manifestó que de acuerdo a los censos que se tiene al interior de la dependencia que estuvo a su cargo durante la administración del ex alcalde Zeferino Torreblanca Galindo y de Evodio Velásquez Aguirre, en 1997 se tenía un registro de cuatro mil 500 familias asentadas en las zonas de alto riesgo.

“Hoy en día, a 21 años de lo sucedido aquel nueve de octubre de 1997, en Acapulco se registran más de 15 mil familias habitando estas mismas áreas de representan un gran riesgo”, sin embargo, no se ha procedido a reubicarlas aun cuando la presencia de los fenómenos naturales es impredecible”, dijo De la Rosa Camacho.

Entre las zonas consideradas como de alto riesgo, se encuentran la colonia Generación 2000, el punto conocido como El Derrumbe, todas las viviendas construidas a la orilla del Río del Camarón, donde se construyó una plazoleta en memoria de todos los fallecidos ese 9 de octubre, María de la O, Palma Sola, las colonias recién creadas en la parte alta de la Jardín, así como aquellos asentamientos fincados a la orilla de ríos y cauces pluviales.

El huracán “Paulina” no sólo arrasó con casas, autos y la vida de muchos acapulqueños, sino también fue producto de caídas de alcaldes como Juan Salgado Tenorio, quien en ese momento era el presidente municipal de Acapulco, cargo que días después de su destitución tomó Manuel Añorve Baños, quien fue nombrado como alcalde interino, y a quien le correspondió encabezar la reconstrucción de la ciudad con el respaldo de la federación, al mando del ex presidente Ernesto Zedillo Ponce de León.

“Paulina” no se olvida y cada año miles de acapulqueños recuerdan el dolor que este fenómeno natural dejó a su paso por Acapulco, la madrugada del nueve de octubre de 1997.