A su corta edad y con sus pies descalzos, el pequeño Manuel desde muy temprana hora recorre la costera Miguel Alemán con un pedazo de franela y un pequeño bote con agua y jabón para limpiar los parabrisas de los vehículos que circulan por la zona turística.
Sin importar el peligro que representa estar sorteando los vehículos cuando estos se paran con el semáforo rojo, Manuel corre y se sube a una de las llantas delanteras para alcanzar con sus pequeños brazos el parabrisas y posteriormente estirar su mano para que le den una moneda la cual en ocasiones, no recibe a pesar de haber realizado si trabajo.
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"Yo salgo con mi hermano y mi mamá temprano de mi casa y nos venimos en un camión hasta donde está la playa, y después nos ponemos en la carretera a limpiar los vidrios de los carros y pido una moneda para dársela a mi mamá y tener dinero para la casa y para la comida como me dice mi hermano que también se sube a las llantas para limpiar los vidrios de los carros".
Para Manuel la pandemia del Covid-19, no representa ningún riesgo porque asegura estar pequeño y está enfermedad le da a los viejitos y a los adultos.
Manuelito, es uno de los cientos de niños que realizan alguna actividad laboral en las distintas calles y avenidas de este destino de playa, para buscar recursos económicos y ayudar desde pequeños con los gastos de sus casas.
De acuerdo al DIF Acapulco, en el puerto hay detectados más de 160 infantes en distintas avenidas como la costera Miguel Alemán y la Cuauhtémoc que se dedican a alguna actividad laboral siendo menores de edad.
Entre las actividades laborales que realizan los menores de edad, en avenidas de la ciudad son la venta de dulces, chicles, artículos de playa y limpiaparabrisas, trabajo que Manuel hace todos los días junto a su hermano desde muy temprano.
