Las manos de cuatro jóvenes acapulqueñas hacen magia y desestresan con un masaje al turista que busca relajarse al llegar a la playa Bonfil, en la zona Diamante de Acapulco.
Está apunto de verse el espectáculo de la puesta del sol, y turistas aprovechan el momento para recibir un masaje descontracturante, es lo que más piden, luego de llegar de una Ciudad donde viven el estrés por su trabajo y la contaminación.
Estela, es la encargada de la asociación de masajistas del Acapulco Diamante, y junto con cuatro mujeres jóvenes ayudan al turista o residentes a quitar la tensión y el estrés que traen de sus lugares de origen.
Sus manos suaves que las caracteriza hacen magia y con ayuda de esencias y aceites especiales por media hora dan un masaje al cliente que los deja dormidos.
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Cuando el sol está a punto de meterse el turista se acerca a pedirles un masaje relajante o descontracturante a las especialistas.
“Hemos encontrado a los clientes muy tensos y piden más el masaje descontracturante que se le da durante media hora, se relajan mucho que hasta se quedan dormidos”, dijo Estela.
Confían que durante este jueves, viernes y sábado de las vacaciones de Semana Santa, se incremente sus servicios ya que consideraron que estos días ha estado “flojo”.
Estela dijo que cuando los turistas llegan tensos y se van relajados, listos para seguir divirtiéndose con la familia.
El costo del masaje es de 250 pesos y al día cuando la venta es buena realizan mas de 12 masajes al día.
Esther y sus compañeras se han preparado profesionalmente poder emprender en su negocio de masajes en la playa.