Maestros deben ejercer con vocación: Arzobispo Acapulco

El arzobispo Leopoldo González González consideró importante que se actué “en justicia” en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa

Javier Tinoco Memije

  · domingo 28 de abril de 2019

Foto: Miguel Ángel Mendoza | El Sol de Acapulco

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González, hizo un llamado a los maestros a ejercer su vocación para dar la mejor preparación a los estudiantes, así como lo hicieron en antaño otros docentes que con su amor por la educación atendían las necesidades de los educandos para que pudieran acceder al siguiente grado.

Durante su tradicional conferencia dominical, el prelado católico, fue consultado respecto a las movilizaciones que se preparan por parte del sector magisterial este primero y cinco de mayo, donde se movilizarán para hacer diversas demandas a pesar de que a nivel federal se dio a conocer que fue abrogada la Reforma Educativa del ex presidente Enrique Peña Nieto.

Ante ello, recordó que, en su infancia, los profesores trabajaban con alumnos fuera del tiempo por el cual el gobierno les paga un salario, con la finalidad de dotar de mayor conocimiento a los niños durante la etapa más valiosa de aprendizaje, por lo que es importante recobrar la confianza en el magisterio.

“La confianza de la ciudadanía en el sistema educativo también es fundamental, la vocación de maestro, mirar más allá de la capacitación, la vocación de maestro tiene su raíz en el amor por cada uno de los alumnos para que cada uno de ellos pueda crecer en humanidad”, mencionó.

En otro tema, González González consideró importante que se actué “en justicia” en el caso de la desaparición de los 43 estudiantes de Ayotzinapa, debido a que el acontecimiento ocasionó dolor para toda la patria, además solicitó el esclarecimiento de todas las desapariciones de personas en el estado de Guerrero y consideró importante que acontecimientos como estos no vuelvan a suceder.

Así mismo, expresó una disculpa a la alcaldesa Adela Román Ocampo por la inhumación del presbítero Serafín Arzate en el traspatio de la parroquia de San Cristóbal, asegurando que fue la familia y los seguidores quienes no esperaron el debido proceso, después de una confusión en la solicitud del permiso para ello en la Arquidiócesis.

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