Las mujeres todavía son víctimas de las actitudes machistas y les impiden alcanzar escaños en su vida profesional, aseguró la ex diputada local, Mariana García Guillén, quien relató que esto lo ha enfrentado a lo largo de su vida laboral.
En entrevista, la ex legisladora narró que desde pequeña abandonó su natal Ometepec y radicó en Colima, por necesidades de trabajo de su padre y años después se trasladaron a la Ciudad de México.
Dijo que su paso por las aulas fue desde la iniciación artística y se graduó en Derecho en la Universidad Nacional Autónoma de México e inició una maestría en Ciencias Políticas en la Universidad Autónoma de Madrid.
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Su primer trabajo fue dar clases en el Instituto Politécnico Nacional y en la Universidad Autónoma Metropolitana, de ahí regresó a Guerrero, estuvo al frente de los programas sociales en el gobierno de Ángel Aguirre Rivero, que fue el inicio de su incursión en el ejercicio público.
Colaboró con el gobernador interino, Rogelio Ortega y un año trabajó en la administración de Héctor Astudillo Flores, para más tarde contender por la diputación local por el Distrito 04 y ganó.
Garcia Guillén sin embargo, aseguró que es fácil decir todos sus logros de corrido, pero afirmó que en la realidad, sufrió, como miles de mujeres, desde violencia política y de género, lo que le impidió tener las mismas oportunidades que se les daba a los hombres.
Aseguró que a pesar de las reformas que se han hecho a la ley y de lograr la equidad de género, en la realidad sigue habiendo resistencias, hay un juego político, juego de poderes, liderazgos de hombres que determinan el destino de las mujeres y que todavía no han podido romper este sistema.
Mariana García Guillén precisa que cuando no hay padrinos, no hay respaldo político o no hay militancia en los partidos, es mucho más complicado que una mujer pueda destacar y ese obstáculo en ocasiones se traduce en fracaso en las intenciones de poder contender por un cargo de elección popular.
En su caso, nunca se rindió y se abrió paso a base de esfuerzo, constancia y tenacidad, porque fue el ejemplo que le inculcó su padre, pero entiende que este no es el caso de miles de mujeres que se han quedado en el camino y no alcanzaron sus metas a pesar de estar preparadas en el terreno profesional, debido a las actitudes machistas que todavía prevalecen en nuestra sociedad.
Por eso, consideró que la clave es seguir preparándose, tener todas las herramientas y mucho valor, no rendirse, tener moralidad, mucha ética y conducirse correctamente, para tener buen resultado en sus aspiraciones y alcanzarlas.
"Entender que hay altibajos, que hay que adaptarse y ser resilente, sacar la casta, pero sobre todo, creo que forjar el carácter es una de las claves para afrontar las realidades y poder determinar nuestro propio destino", apuntó.