La necesidad de ganar unos pesos durante la pandemia obligó a don Alfredo, un adulto mayor en situación de calle a fabricar de manera artesanal unos pequeños juguetes de madera reciclada, los cuales ofrece en la zona turística de Acapulco a las pocas personas que continúan saliendo de sus casas.
Cubierto por una sombrilla desgastada, este hombre se levanta muy temprano para trazar, cortar y pegar unos pedazos de madera que consiguió en un mercado convirtiéndolos en mesas y sillas en miniatura.
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"A veces le saco o a veces no gano nada depende de como esté el día; a veces la misma gente me da ina propina y es donde me alcanza para comprarme una aguita o un refresquito o una cervecita", dijo al reportero Alfredo mientras vendía su mercancía en la costera Miguel Alemán.
A pesar de vivir en situación de calle este hombre tomó la determinación de subsistir sin pedir limosna y ganarse el alimento con el sudor de su frente y el cansancio de sus manos ya que , aseguró, que no está acostumbrado a pedir cosas regaladas a la ciudadanía.