Locatarios del mercado de artesanías Papagayo cumplieron tres meses en total abandono, en medio del escombro y locales destruidos por la fuerza letal del huracán Otis.
Ubicado sobre la costera Miguel Alemán y la lateral de Diego Hurtado de Mendoza, del Fraccionamiento Hornos, solo están abiertos cinco puestos que ofrecen ropa de playa, bolsas, llaveros y dulces elaborados a base de pulpa de tamarindo.
Este espacio que antes fuera un taller mecánico de camiones urbanos, fue expropiado por el ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer y se reubicó a vendedores ambulantes que invadían la costera Miguel Alemán.
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Se distribuyeron 200 locales que se construyeron de madera, lámina galvanizada y cartón. Que de inmediato ocuparon para vender desde artesanías, ropa, artículos de ferretería, artículos "piratas" y comida, pero por la poca afluencia la mayoría abandonó sus espacios para volver a la Costera.
Estos locales fueron ocupados como bodega y funcionaron únicamente los que se encuentran sobre la costera y Diego Hurtado, pero con el paso de los años siguió el cierre de puestos.
El 11 noviembre del 2019 se registró un incendio por un cortocircuito 12 locales en la noche, lo que derivo que recibieran apoyo por parte del ayuntamiento municipal.
Juan Mendoza Cruz uno de los locatarios fundadores del tianguis de artesanías, refirió que han trabajado con altibajos, pues no han escapado al problema de la inseguridad.
Los pocos que quedan en la vendimia se han mantenido con el poco turismo que llega los fines de semana aunque casi no compran.
Sin embargo, han logrado ir sacando para el sostén de sus familias, pero con los destrozos que les causó la fuerza devastadora del huracán Otis, solo unos cuantos están trabajando sus locales.
El resto de los puestos fueron destruidos y perdieron toda su mercancía muy pocos se censaron para recibir los apoyos económicos para la reconstrucción. Pero le dieron prioridad a sus viviendas.
Aseguró que llevan tres meses que trabajan en medio de los escombros y basura, solo el frente que da a la costera hicieron limpieza.
Lo grave es que por la basura se ha convertido en un caldo de cultivo para la reproducción del mosco transmisor del dengue, porque tampoco se ha hecho fumigación alguna.
Por lo que pidió a los tres órdenes de gobierno su ayuda para poder superar esta etapa tan complicada, porque los locales necesitan ser reconstruidos, al menos los que sí estaban abiertos al público.
El clamor es de ayuda, dijo don Juan Mendoza, quien teme que por la imagen de destrozó no se aproveche las vacaciones de Semana Santa, que es el periodo que pretenden explotar para recuperarse de la crisis que les provocó el fenómeno meteorológico del pasado 24 de octubre.