Más de 2 años y medio han transcurrido desde el hundimiento de un barco-remolque que continúa en las profundidades del mar. Fue abandonado frente a la bahía de Puerto Marqués en Acapulco, el cual provocó el derrame de miles de litros de combustible que contaminaron una extensa zona del lugar.
Eloy Figueroa Roque, presidente de la Sociedad Cooperativa Piedra de Gayo de Servicios Turísticos Náuticos, informó que además de la contaminación acuática que está generando la embarcación hay riesgo de que turistas que pasean en motos acuáticas puedan accidentarse debido a los más de 2 metros de tubo que sobresale de la embarcación a la superficie.
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“Quién va a pagar el daño al turista, quién pagará si se afecta nuestra moto, eso es nuestro sustento económico y nos va a perjudicar si algo pasa, cuando se les renta para el paseo les damos las indicaciones, pero siempre están demás los accidentes”, refiero el presidente de la Cooperativa Náutica.
El paso de los años ha causado que la embarcación se deteriore y por ende el material que ahora expide contamine aún más esas aguas y la fauna marina. “El fierro está contaminando la arena ya se ve roja por el óxido, además los mariscos también se contaminarán”, explicó.
Hace seis meses pescadores y buzos llegaron a la Promotora Turística (Protur) en la zona Diamante, para exigir al gobierno del estado que los indemnizara por las afectaciones económicas que han sufrido debido al hundimiento de un barco remolcador y su chalán el 25 de marzo de 2019.
Los prestadores de servicios señalaron que la embarcación permanecido más de dos años anclada y abandonada en ese lugar, por lo que en repetidas ocasiones pidieron a las autoridades que fueran a retirarlo, pero nunca se atendió el problema.
Finalmente, comentó que el gobierno de Héctor Astudillo Flores atendió el problema y pagó más de 7 millones a una empresa especializada Mar Terra, para que sacara a flote la embarcación y extrajera el diésel peso sólo se limitó a lo último.
Los prestadores de servicios turísticos de la zona, pescadores, buzos y restauranteros sólo esperan que entre el nuevo gobierno que encabezará Evelyn Salgado Pineda, para sentarse a dialogar y pedirle que se saque ya ese barco-remolque.