Desde la noche de este sábado, siete integrantes de la familia Pérez Martínez, emprendieron un viaje desde la Ciudad de México a las playas del puerto de Acapulco, a bordo de una camioneta cubierta con una gran lona de colores, que andas les sirvió como cuarto de hotel durante su estancia en el puerto.
Como si llegará una gran carpa de circo, los Pérez Martínez, llegaron al puerto a las 9:00 de la mañana y la primera parada la costera Miguel Alemán frente a la playa Papagayo, donde descendieron por un rato, los siete integrantes entres estos tres menores de edad, para estirarse y descansar por el largo viaje que emprendieron la noche del sábado.
Luego de veinte minutos, abordaron nuevamente la camioneta con la gran lona multicolores a la zona de Caleta, lugar donde se quedaron para disfrutar por rodo el día de la playa, y ahí pernoctar a bordo de la unidad en la que acarrearon hasta con el anafre y el carbón.
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Don Artemio un hombre de 63 años de edad, es el jefe de la familia y el conductor asignado y asegura que no es la primera vez que emprenden a bordo de su camioneta que también es la fuente de su trabajo un viaje al puerto de Acapulco con su familia, quines son lo más importante de su vida.
"Pues mira venimos contentos y felices al puerto, aún así en la camioneta la cual cubrimos con la lona para evitar el sol, sobre todos para mis tres pequeños nietos a los que les gusta las playas del puerto, si es algo pesado por las condiciones porque traemos todos en la camioneta, pero vale la pena estar disfrutando todo un día y una noche de este bello puerto", expresó al momento de llegar a la costera.
Dice que eligieron la playa de Caleta, para pasar el domingo porque es una de las playas más tranquila que tiene el puerto de Acapulco, y es donde los tres nietos Raúl de 10 años, Magali de ocho y Héctor de seis años, podrán disfrutar de este día y por la noche dormir a abordo de la camioneta cubriéndose con la lona que le colocaron.
"Traemos todo lo necesario desde anafre hasta platos para cocinar, ropa, hasta herramientas en caso se ser necesario, no requerimos ni hotel ni restaurantes, sólo lo que traemos para pasar en familia un buen domingo oara después regresar a casa a trabajar y ahorrar para otra salida a bordo de nuestra camioneta", precisó.
Acapulco es un puerto que pese a todos sus problemas, recibe a todos los visitantes aún cuando estos lleguen a bordo de unidades que sirven como hotel y restaurantes.