La magia de la Navidad y su espíritu comenzó a llegar a tiendas departamentales y de autoservicio en Acapulco, para olvidar un poco las afectaciones por el terremoto, las lluvias y el daño que ha provocado el Covid-19.

Ante la proximidad de las fiestas decembrinas, surge entre los acapulqueños la esperanza de celebrar la temporada más esperada del año, que permita reactivar la economía, las actividades recreativas y la vida social en el puerto, luego de difíciles temporadas a lo largo del año.

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Algunos pasillos ya se tornan de colores y con destellos de luces, árboles de color verde, blanco y plateado forman parte de la gama de colores a elegir, con variedad de precios.

Los consumidores deslumbrados por lo bonito de sus luces decorativas recuerdan la proximidad de una de las fiestas más destacadas del año, la Navidad.

Algunos comienzan a realizar compras anticipadas alusivas a la temporada invernal con el propósito de realizar festejos y dejar de lado el distanciamiento social obligada por la pandemia.

Sin embargo, no todos compran algún accesorio navideño, solo se acercan a observar las coronas, nacimientos, esferas con variedad de tamaños, listones, muñecos de nieve, entre otros artículos de las fiestas de fin de año.

Actualmente Guerrero, atraviesa una de sus peores crisis económicas debido a la caída de ventas por el el cierre parcial o temporal de establecimientos de diferentes giros comerciales, debido a la pandemia y al sismo ocurrido el pasado 7 de septiembre, los cuales han dejado como estragos la pérdida de fuentes de empleo y un número importante de familias sin sustento económico para primeras necesidades, mucho menos para la adquisición de adornos alusivos a las fiestas decembrinas.