El arzobispo de Acapulco Leopoldo González González pidió a la sociedad en general acercarse a los locatarios afectados por el incendio del Mercado Central y brindarles un apoyo solidario, así como un mensaje reconfortante.

En su mensaje dominical a través de la página oficial de la arquidiócesis envío un saludo cariñoso a los que perdieron sus bienes y recomendó algunas acciones para erradicar el trabajo infantil, conmemorado el 12 de junio, el cual este año tendrá como lema: Justicia social para todos. Poner fin al trabajo infantil.

“El señor permita pronto construir los lugares de trabajo donde puedan ofrecer el servicio tan importante a la sociedad que prestan en los mercados cada día”, mencionó Moseñor.

González González refirió que erradicar “la plaga” del trabajo infantil es necesario que el sistema económico se centre en la búsqueda del bien de las personas, no en la consecución de una mayor ganancia.

Lo anterior, destacó que permitirá crear oportunidades de trabajo digno, con salarios justos, que hagan posible la satisfacción de las necesidades de las familias sin que los niños de casa se vean obligados a trabajar.

“Se necesita favorecer una educación de calidad, a la que todos tengan acceso, y un sistema de salud que cuide a todos. En esto el estado y los grandes empresarios tienen una grande responsabilidad, pero en manos de cada uno está también algo por hacer”, aseguró.

Recomendó tres propuestas para que no haya trabajo infantil, una es que los abuelos y padres no dejen morir con ellos la sabiduría y las destrezas que les permitieron servir en la sociedad y así ver por los suyos; que los hijos y nietos aprendan sus oficios y habilidades; que aprendan a distinguir entre necesidades y gustos para administrar sus bienes de la manera más sabia.

Leopoldo González lamentó que en la actualidad, 160 millones de niños siguen trabajando, es decir casi uno de cada diez niños en todo el mundo.