El arzobispo de Acapulco Leopoldo González González reiteró su llamado para pedir por las personas que cometen delitos para que cambien su conducta y recapaciten para dejar de hacer el mal y ayuden a la sociedad afectada por la violencia.
En su mensaje dominical a través de la página oficial de la arquidiócesis pidió por las personas ejecutadas, asesinadas, desaparecidas este mes así como por sus familiares y sus amigos.
“También pidamos por todas aquellas personas que son extorsionadas con el cobro de cuotas o de piso. Que conocida la verdad, se restaure en la medida de lo posible la justicia dañada, que, conforme a derecho, quien perpetró el crimen o delito no pueda seguir cometiéndolo, reciba la ayuda necesaria para recapacitar, cambiar de conducta y luego volver a la sociedad a realizar el bien”, destacó monseñor.
González González también oró por los abuelos y llamó a la sociedad cuidar de los ancianos a no olvidarlos y custodiar sus raíces y transmitirlas.
“Dios desea que, como hizo la Virgen María con su prima Isabel, los jóvenes alegren el corazón de los ancianos, y que adquieran sabiduría de sus vivencias. Pero, sobre todo, el Señor desea que no dejemos solos a los ancianos, que no los releguemos a los márgenes de la vida, como por desgracia sucede frecuentemente”, destacó monseñor.
Agregó que la amistad con una persona anciana ayuda al joven a no reducir la vida al presente y a recordar que no todo depende de sus capacidades. Dijo que para los más ancianos, la presencia de un joven les da esperanza de que todo lo que han vivido no se perderá y que sus sueños pueden realizarse.