El arzobispo de Acapulco Leopoldo González González llamó a los padres de familia a tener paciencia con los hijos y transmitirles un corazón sabio.
En su mensaje quincenal felicitó a los papás por el Día del Padre, celebrado cada tercer domingo del mes de junio y destacó el papel valioso y necesario que desempeñan en un hogar.
“En nuestra oración pedimos al Señor que los bendiga, que escuche sus súplicas. ¿Qué anhela un buen papá en su vida? El libro de los Proverbios nos presenta estas palabras de un papá a su hijo: «Hijo mío, si se hace sabio tu corazón, también mi corazón se alegrará. Me alegraré de todo corazón, si tus labios hablan con acierto» (23, 15-16)”, dijo Monseñor.
González González destacó tres cosas importantes para heredar a los hijos y que es de su ayuda para la vida; la cercanía, la paciencia y arte de corregir.
Explicó que debe estar cerca de la familia y sobre todo de la esposa para poder impartir las alegrías y dolores, cansancios y esperanzas.
“Que sea cercano a los hijos en su crecimiento: cuando juegan y cuando tienen ocupaciones, cuando son despreocupados y cuando están angustiados, cuando se expresan y cuando son taciturnos, cuando dan un paso equivocado y cuando vuelven a encontrar el camino”, exhortó el Arzobispo de Acapulco.
Opinó que los cabezas de familia deben ser pacientes ya que en algunas ocasiones solo se debe rezar, esperar con paciencia, dulzura, magnanimidad y misericordia el regreso del hijo que se ha ido.
Agregó que a la hora de corregir se debe hacer con firmeza, sin humillar, nunca de manera brusca. “La corrección es un bien muy grande, no una reacción de disgusto o de enojo”.