El arzobispo de Acapulco Leopoldo González González llamó a la sociedad a orar por las personas víctimas de la trata, en el marco de la “Jornada Nacional de Oración por la Paz”.

Lamentó que las ejecuciones, asesinatos, secuestros, desapariciones, extorsiones, cobro de piso y el control por parte de “grupos”, distribución de mercancías y materia prima son “una carga de violencia” la cual hace sentir de manera más acuciante la necesidad de paz.

Explicó que “la trata es un delito que atenta gravemente contra la dignidad humana y ofende a toda la sociedad. Se retiene a una persona a través de engaños, enganchándola con el señuelo de un trabajo bien remunerado o un papel artístico, o a través de amenazas”.

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González González pidió hacer consciencia de ese delito y denunciarlo ya que es parte de nuestra responsabilidad ciudadana para construir el bien común.

Detalló que a las víctimas de trata se le esclaviza llevándole a prostituirse, u obligándole a trabajar casi sin sueldo, o haciéndole engañosamente “miembro de la familia” con el fin de obtener un órgano de su cuerpo para un trasplante o para tenerla como “sirviente” de por vida. Así como también las personas que son obligadas a colaborar con grupos criminales.

Asimismo mencionó o que para poder avanzar en la construcción de la paz se debe conversar en las parroquias y grupos sobre las actitudes y conductas que se deben de mejorar para ser artesanos de paz en la vida ordinaria, y a las instituciones y grupos de la sociedad a hacerlo para encontrar mejores estrategias en la construcción de la paz a nivel social, concluyó el arzobispo.