Vendedores de palmas ya se ubican en las afueras de las principales iglesias de Acapulco para comercializar sus productos realizados a mano con material de palma para este “Domingo de Ramos”.
Diferentes diseños, tamaños y precios son exhibidos en las plazoletas para los fieles católicos quienes con anticipación hacen sus compras para llevarlas a bendecir con agua bendita por el párroco.
El padre Juan Carlos Rivas Flores explicó que el Domingo de Ramos abre solemnemente la Semana Santa, con el recuerdo de las Palmas y de la Pasión, de la entrada de Jesús en Jerusalén y la liturgia de la palabra que evoca la Pasión del Señor en el evangelio de San Mateo.
Lee también: No se tolerarán bloqueos en Semana Santa: secretario de gobierno
“En este día se entrecruzan las dos tradiciones litúrgicas que han dado origen a esta celebración: la alegre, multitudinaria, festiva liturgia de la Iglesia madre de la ciudad santa, que se convierte en mimesis, imitación de los que Jesús hizo en Jerusalén, y la austera memoria (anamnesis)de la pasión que marcaba la liturgia de Roma”, mencionó el presbítero.
Destacó el párroco de la iglesia Inmaculada Concepción de María, que la liturgia de las palmas anticipa en este domingo, llamado Pascua florida, el triunfo de la resurrección; mientras que la lectura de la Pasión invita a “entrar conscientemente en la Semana Santa de la Pasión gloriosa y amorosa de Cristo el Señor”.
Asimismo, mencionó que con la liturgia de Roma, por otro lado, entramos en la Pasión y anticipamos la proclamación del misterio, con un gran contraste entre el camino triunfante del Cristo del Domingo de Ramos y el viacrucis de los días santos.