Paramédicos de la Cruz Roja en Acapulco aseguraron que han dejado de atender algunas llamadas de emergencia de personas heridas por arma de fuego, por temor a ser víctimas de los delincuentes, toda vez que en ocasiones llegan a la escena antes que las corporaciones policiacas, lo que los pone en riesgo.
Los trabajadores voluntarios de esta institución, señalaron que de manera interna crearon un protocolo para estar en comunicación con las autoridades para arribar al lugar hasta que exista presencia policiaca que pueda garantizar también su integridad, sobre todo cuando se presentan enfrentamientos entre grupos armados.
“Ahora nos cuidamos más porque no queremos quedar en medio de las balas, no es que no acudamos al llamado de auxilio, simplemente nos esperamos a la llegada de la autoridad si vemos que la situación es peligrosa o se trata de colonias de alto índice delictivo”, narró uno de los paramédicos quien prefirió no proporcionar su nombre.
Asimismo, otra paramédico, detalló que en ocasiones sujetos armados les han bajado a personas heridas de las ambulancias y nadie se entera, o incluso han sido testigos de cuando sujetos armados llegan hasta las áreas de urgencia en los hospitales a disparar contra algunos heridos que llegan a recibir atención.
Los paramédicos de esta institución que brinda atención médica y traslados a hospitales a personas heridas en accidentes o ataques, reconocieron que en los últimos trece años la violencia se ha recrudecido en Guerrero y particularmente en Acapulco, incluso al grado de que personal de la Cruz Roja ha sido atacado a balazos como ocurrió el pasado mes de noviembre del 2018, donde un paramédico murió junto a otras tres personas en la comunidad San Juan Tenería en el municipio de Taxco de Alarcón.