La presidente de la Asociación de Bares, Restaurantes, Discotecas y Centros Nocturnos de Acapulco, Sofía Mata Corona, reconoció que la economía de la vida nocturna está avanzando muy “lenta” en su recuperación, debido a varios trabajadores tuvieron que abandonar Acapulco por las afectaciones del huracán John.
Los establecimientos nocturnos continúan impactados por la interrupción de la actividad turística, debido a que los dueños y trabajadores registraron daños en sus hogares por el reciente fenómeno natural.
Entrevistada este viernes, confesó que la mayoría de los colaboradores y trabajadores de los establecimientos han sido afectados sus hogares por las inundaciones y deslaves provocadas por el fenómeno natural e impide a que se incorporen a sus actividades laborales.
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“Estamos perdiendo mucho personal, los cuales están emigrando a otros Estados, porque al verse afectados en sus casas no tienen donde quedar, sobre todo los refugios (temporales) no son suficientes”, manifestó.
Señaló que la falta de colaboradores impide aperturar los restaurantes, bares o centros nocturnos, los cuales han sido golpeados severamente en sus ingresos.
Por ejemplo, el restaurante Suntory tiene un horario “reducido”, el cual operad de las 14 PM a 20 PM, tras registrar poco personal e impide brindar un servicio a los clientes de calidad.
“Esto nos afecta mucho económicamente, porque somos el pulmón más del Estado (Guerrero) y Municipio (Acapulco)”, indicó.
También se le preguntó sobre los bloqueos recientes en la Costera Miguel Alemán, dijo que esta situación afecta a la economía y movilidad de los ciudadanos, quien reconoció que a través del diálogo se logró desactivar el bloqueo en la avenida turística.
Reconoció que los empresarios de la vida nocturna perdieron todo con “Otis” y con “John” se registra una recuperación “fuerte”, así como la apertura de los establecimientos pronta a diferencia del huracán el año pasado.
Finalmente, llamó al Gobierno Federal en otorgar los apoyos a las personas que realmente fueron afectadas por el fenómeno natural, para evitar malos entendidos o ciudadanos “aventajados”.