Legalizar las drogas sería abrir puertas a problemas

Provocan adicción permanente y consecuencias irreversibles.

Pedro Elías Radilla González.

  · domingo 18 de marzo de 2018

Foto: Miguel Ángel Mendoza.

El arzobispo de Acapulco, Leopoldo González González consideró que la posible legalización de cualquier droga sea natural o sintética sería abrirle la puerta a un serio problema de salud para miles de jóvenes y adultos en Guerrero y en el país.

En su tradicional conferencia de los domingos, en la catedral del zócalo, el prelado católico aseguró que nadie de los que proponen la legalización pueden decir que las drogas no hacen daño, y sólo pretenden autorizar sustancias que tienen consecuencias irreversibles y provocan adicción permanente.

“Es un tema complejo y amplio, desde mi convicción es, si se legaliza el uso de una sustancia sea natural o sintética se abre el camino a un serio problema de salud, las drogas no sólo dañan la salud, porque nadie puede decir que no lo hacen, ahí está el thiner y el cemento que lo utilizan como solventes”, expresó.

Leopoldo González insistió que cada día más niños y jóvenes se vuelven adictos a alguna droga como la marihuana, cocaína o heroína, lo que destruye su vida y la de sus familias porque dejar estos vicios se convierte en una misión imposible.

En otro tema, sobre el aumento de los homicidios y la violencia en la entidad, el jerarca católico pidió a los responsables de estos delitos que ya no siembren más dolor y sufrimiento en el corazón de los ciudadanos, que dejen de hacer el mal, se arrepientan y regresen al camino del bien.

“Expreso mi cercanía a las familias de todas las víctimas y hago un llamado a esas personas que causan tanto dolor, para que ya no destruyan la vida de miles de gentes, a las que le provocan sufrimiento, estamos en una situación difícil por la violencia, por los crímenes, además de la corrupción e impunidad que se están dando”, señaló.

También solicitó a las autoridades responsables de la procuración de justicia a que todos los delitos y crímenes no queden impunes, que se castiguen a los responsables y que se realicen de manera correcta las investigaciones para que los familiares de las víctimas sepan que se hizo justicia.