Largas filas se observan en las estaciones del sistema de transporte Acabus, ante la escasez de unidades, tanto articuladas como tipo Linner, para cubrir la frecuencia de cada una de las rutas que convergen al centro de la ciudad.
A pesar que ha sido repetitivo el director de este transporte masivo, Carlos Blanco Romero, de que operan 115 unidades para atender la demanda de transporte de la población y que se cumple con los horarios que tienen establecidos cada unidad que circula por los carriles confinados, la realidad es distinta.
Este lunes al concluir el primer "puente" largo del año y que miles de personas se incorporan a sus centros de trabajo, fue notoria la desesperación de quienes esperaban poder trasladarse al centro o a sus domicilios.
En un recorrido realizado por la terminal de transferencia de Ciudad Renacimiento, sobre el boulevard Vicente Guerrero y la parada de Las Anclas, sobre Cuauhtémoc, las personas estaban desesperadas por obtener un transporte, que tarda hasta media hora o más para pasar.
Esto propició que la mayoría hiciera uso de los taxis colectivos amarillos o camionetas tipo urvan, pero otros sufrieron la inoperancia de un sistema de transporte que cada vez se deteriora, con camiones sin aire acondicionado y en malas condiciones.