La bahía de Puerto Marqués languidece desde la construcción de la Marina Majahua, cuya obra produjo que colapsaran 25 restaurantes del bloque 3, además del avance de los nuevos desarrollos inmobiliarios, los cuales por carecer de plantas tratadoras, hacen sus descargas de aguas negras al mar .
Esta bahía está entre las playas de Puerto Marqués , Majahua y Pichilingue. Se localiza al sureste de la bahía de Acapulco, de la cual está unida por medio del cerro El Guitarrón con su punta La Bruja, la otra punta que forma la semicircunferencia es El Diamante, hacia el sur.
Sus problemas llegaron a raíz de la construcción de la Marina Majahua, en cuyo proceso, 25 restaurantes fueron destruidos por el impacto de las olas, en virtud que el muro que se construyó cortó la corriente y hubo un cambio de mareas, lo que semi- paralizó la actividad económica de la zona.
Lee también: Pedazos de historia se caen con el viejo Jai Alai de Caletilla
A pesar de que el representante de los restauranteros Alberto Palma Hernández, encabezó una protesta desde el 2016, a la fecha no se ha resuelto el pago de la indemnización que les prometió el gobierno federal para apoyarlos para reactivar sus negocios, pues ha quedado solo en promesas.
Cabe señalar, que dentro del proyecto de recuperación de la bahía, se contemplaba la construcción de un muelle de 55 metros de largo, la recuperación de 65 metros de playa con la inyección de 350 mil metros cúbicos de arena y la construcción de los restaurantes, con una inversión de 250 millones de pesos que invertiría el gobierno federal.
El panorama que existe en la zona, salta a la vista, hay escombros en donde antes estaban los restaurantes, muros colapsados y un alto oleaje golpea los pocos negocios que quedan de pie, los cuales han tenido que ser reforzados para no sucumbir
Pero no es el único problema, en el pico de Punta Bruja, se autorizó la construcción de modernos desarrollos inmobiliarios, que no solo causaron daños a los arrecifes por el vertimiento de los escombros, sino también el derrame de aguas negras que arrojaron por no contar con plantas tratadoras, contaminan los acantilados y los bancos de moluscos y peces, en una amplia zona de la bahia.
La denuncia se ha hecho ante la delegación de la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (Profepa), pero ha sido como predicar en el desierto.
A esto hoteles habrá que añadirse, que algunos están privatizando las playas, utilizando la amenaza a los ejidatarios marquesanos, quienes han optado.por el silencio y que esperan que el gobierno federal haga su trabajo y recupere estos espejos de agua.
Como colofón, sigue sin resolverse la suerte de la embarcación que prestó servicio a Grupo Desarrollo Mexicano, propietario de la Marina Majahua, que se hundió en el balneario de Puerto Marqués, donde se derramaron millas de litros de diésel, brotó el ecosistema marino, se cubrió problemas de contaminación y fuertes olores a combustible, pero que actualmente pretenden convertirse en arrecife.