La seguridad será una prioridad del nuevo gobierno municipal, dijo la presidenta electa, Adela Román Ocampo, en la reunión con integrantes de la Confederación Patronal Mexicana (Coparmex), en respuesta al llamado que le hicieron para pedir seguridad a su sector.

Destacó que una de las prioridades de su gobierno será dar seguridad “jurídica, pública y en la inversión a los empresarios de este destino de playa”, precisó a los asistentes a la sesión ordinaria mensual de Coparmex Acapulco, que encabezó su presidente Jaime Badillo Escamilla, ante quienes les explicó que hizo modificaciones a la propuesta de acciones de Agenda Ciudadana para trabajar de manera conjunta con la confederación en compromisos con nueve ejes centrales como la economía, transparencia, ambiente, tecnología, justicia y seguridad, educación, cultura y deporte, salud, servicios públicos y gestión gubernamental.

Los socios activos de la Coparmex Acapulco tocaron temas que han afectado directamente al sector y destacaron puntos en la Agenda Ciudadana como el combate a la impunidad, prioridad a empresas locales en adquisiciones de gobierno, reubicación del ambulantaje, costo de trámites, prevención del delito, gabinete funcional y con perfiles adecuados, así como la reducción del gasto administrativo y de la deuda pública municipal.

La alcaldesa electa, Román Ocampo contestó que su gobierno ostentará de principio a fin la bandera de la transparencia y de la honestidad, valores que ha practicado desde que inició su carrera que ha abarcado los tres poderes: Judicial, Legislativo y Ejecutivo. Como acción prioritaria dijo que se derogarán las facultades de realizar obras a los regidores bajo el lema “no ediles empresarios”.

Expuso que antes de sancionar y multar a la ciudadanía, se realizará una campaña de “reeducación” vial, con el fin de cambiar la perspectiva de los conductores a una de respeto y civilidad.

Otro punto a desarrollar en su gobierno será el de la cultura de la denuncia y de la participación ciudadana para la prevención del delito.

A pregunta expresa sobre Coagua (antes CAPAMA) y la grave situación económica y fiscal en la que se encuentra, Adela Román dijo que uno de los principales problemas que tiene esta dependencia es la corrupción en la que han incurrido sus directivos, ya que los hoteles, empresas y ciudadanos que llegan a tener grandes adeudos, llegan a acuerdos “extraoficiales” con los funcionarios y el dinero no llega a las arcas del organismo y se han generado adeudos añejos con Hacienda, sindicatos, con la Comisión Federal de Electricidad y similares.