La animalista y encargada del traslado hacia un santuario de los caballos que eran ocupados para trabajar en las calandrias de Acapulco, Marlene Cañas Romero, informó que será la próxima semana cuando los animales puedan iniciar su viaje hacia Puebla y adelantó que muchos ejemplares fueron entregados anémicos, con presencia de parásitos y cicatrices de posibles latigazos.
Entrevistada vía telefónica, la ciudadana voluntaria informó que ya les fueron realizados análisis correspondientes a la totalidad de los equino, mismos que fueron enviados a la Ciudad de México a un laboratorio para descartar o confirmar la presencia de alguna enfermedad que pueda ser contagiosa y ponga en riesgo la vida de los demás animales en el santuario.
En la declaración, Cañas Romero adelantó que algunos ejemplares fueron observados por los médicos veterinarios con huellas de posibles torturas, signos de anemia y diarrea.
"Los animales están físicamente maltratados, me imagino que por cortaduras de latigazos; en cuestiones más específicas se encuentran muchos con parásitos porque sus dueños no los desparacitaron, no los vacunaron, muchos están anémicos; a estos ya se les está dando tratamiento, suero, antibióticos y todo lo que están necesitando, venían muchos con diarrea" indicó.
Agregó que el próximo sábado a más tardar podrán tener los resultados de los análisis que se les practicaron, con la finalidad de conocer cuáles serán los caballos que podrán ser trasladados entre el lunes o martes de la semana próxima, mientras que los que no estén aptos, serán canalizados a centros de especialistas para su tratamiento.