La necesidad de llevar alimento a sus hogares, venció el miedo que ciudadanos tienen al Covid-19 y los llevó a las principales calles del puerto de Acapulco para pedir dinero a los pocos automovilistas que continúan circulando en plena pandemia.
Desde hace días, las principales avenidas como la costera Miguel Alemán, Cuauhtémoc, Constituyentes y en el bulevar Vicente Guerrero, se comienzan a ver más llenos de personas, son artistas urbanos, payasos y comerciantes informales de playas, quienes piden dinero a cambio de hacer un pequeño show, vender fruta o simplemente estirando la mano a las personas de buen corazón.
Es el caso de polvorín, un payaso que desde hace cinco días decidió salir de su domicilio ante la falta de empleo en fiestas infantiles y la mula llegada de los apoyos alimentarios por parte del gobierno municipal, para hacer malabares en el semáforo de la costera y la calle Gómez Morín.
"Si tenemos miedo, habemos muchos así y estamos igual, pero el hambre nos trae a las calles a buscar una propina. Nos quedamos esperando en casa a qué llegara la despensa pero nunca llegó y no tenemos de otra. Yo tengo que mantener a cuatro personas y de alguna manera lo tengo que hacer", indicó.
Cómo polvorín existen por lo menos 100 personas más distribuidas en distintos semáforos de Acapulco, quienes se cansaron de pedir ayuda al gobierno y salieron a ganarse honradamente una moneda a las calles de la ciudad, aunque ello represente arriesgar su vida con el nuevo coronavirus.