El justo reclamo de trabajadores supernúmerarios de acceder a su derecho a una base, se diluyó en el gobierno de la alcaldesa Adela Román Ocampo, debido a la irresponsable repartición que hizo amigos y familiares, el ex alcalde Evodio Velázquez Aguirre.
La secretaria general de la Sección 35 del Sindicato Único de Servidores Públicos del Estado de Guerrero (SUSPEG), María Iris Avilés Molina, dijo que existe frustración de no poder atender las demandas de trabajadores del ayuntamiento que tienen diez y 15 años sin poder acceder a su base.
Esto, luego de que en los dos trienios anteriores se otorgaron muchas basificaciones de manera irresponsable, pero más en la anterior administración municipal, en donde hubo beneficiados que no cumplían con los requisitos que marca la normatividad, que violaron de manera flagrante.
La líder sindical, Áviles Molina, dijo que en su primer año de ejercicio realizó en el 2020 la gestión para basificar a sus agremiados y no se pudo lograr una sola nueva debido a la crisis financiera por la que atraviesa el Ayuntamiento de Acapulco, pero confió en que este último año de ejercicio se les concedan algunas para atender la demanda de la gente que reclama justicia social.
El Ayuntamiento de Acapulco, que atraviesa por una situación crítica, "tenemos decenas de trabajadores e hijos de trabajadores con muchos años de antigüedad que aspiran a tener una base, por lo que vanos a insistir y esperamos que este último año se logre".
Por último, refirió que Logró cuatro pagos de estímulos a la permanencia, que se dan cuando los trabajadores cumplen 30 años hombres y 25 mujeres, de cotizar ante el ISSSPEG. Estos estímulos salían cada seis meses, pero se detuvieron por la situación financiera que vive el Instituto.